SALTEÑO ACUYANADO
por:
Ricardo Luis Acebal
Vaya a saber qué cantaba
el Viento aquél 4 de noviembre de 1920 cuando en la Ciudad de Salta doña
Valentina Pereda daba a luz el producto de su amor con don Angel Vega y al que
ambos decidieron nombrar Carlos.
Y qué canto habrá sido el
del viento que empujó hacia el Sur al veinteañero Carlos Vega Pereda hasta la
sanluiseña Villa Mercedes.
En esa ciudad de la Calle
Angosta y estudiante de Música y Canto con la señora Aostri, conoció en 1940 a
Diego Manuel Canales (integrante de "La Tropilla de Huachi Pampa" de don
Buenaventura Luna) quien le enseñó a tocar guitarra.
En 1948 se realizó un
concurso de cantores residentes en las provincias de San Luis, Mendoza y San
Juan que Carlos ganó, lo que le valió ser contratado por LR4 Radio Splendid de
Buenos Aires.
Presentado por locutores
como Raúl Astor y Aníbal Cufré, cantaba acompañado por guitarristas de primera
categoría, como Noia, Nery y Lucho Vargas, este último esposo de la excelente
cantora Marta de los Ríos.
Con el tiempo también
grabaría discos con acompañantes de primerísimo nivel, como los maestros
Rodolfo Bianchi, Norberto Pereyra, Ricardo Silva y Santiago Bértiz.
Lo que sucedió cuando
concluyó su contrato de dos meses en Radio Splendid (1952) lo contará el propio
Vega Pereda en el curso de una charla telefónica que mantuve con él el 4 de septiembre de
2005, cuando ya vivía en Villa Cura Brochero, Provincia de Córdoba, desde hacía
más de veinte años.
LA ETAPA QUILLA HUASI
-Los Cantores de Quilla
Huasi estaban formados por usted, Lastra, Valles y Núñez...
-Lo formamos, sí. Yo salía
de Radio Splendid, en la que cantaba como solista y en la calle me encuentro
con Buenaventura Luna y Fernando Portal.
Y fuimos los tres a la
casa de Portal. Vivía en Cerrito 34. Ahí había un bar que se llamaba "El
cetro". En el subsuelo se servía comida. Don Buenaventura vivía en el Hotel
"San Luis". En esa ocasión me enteré de que en ese hotel también vivía Eduardo
Falú.
Entonces comimos una
"picada", una picadita... Bueno, después yo agarré la guitarra de Portal y empecé
a cantar la canción "La última carreta". Entonces Portal se levanta y me hace
la segunda voz. Buenaventura Luna se saca el sombrero y nos mira. Cuando
terminamos de cantar me dice: `Veguita lo felicito. Sale muy bien, se unen muy
bien las voces. ¿Qué le parece si hacemos un conjunto?`
Yo no le contesté
absolutamente nada. Seguimos ensayando con Portal porque nos gustaban las
canciones de Luna que cantaba La Tropilla
de Huachi Pampa.
Buenaventura Luna empezó a
hablar con distintas personas para formar "Los cantores de quilla huasi". Esas
personas con las que don Buena estaba armando el conjunto eran: Osvaldo Manzi
(piano), Nolo Gasparrino (viola), dos señores del Teatro Colón: los hermanos
Marafiotti (violoncello), dos violines más que no me acuerdo y los cantores:
Cholo Carrizo, que era de Caucete (estudiante de Enología) y Sánchez (que se fue a Estados Unidos), los dos
sanjuaninos y Portal y yo, salteños.
-Es decir que el nombre a
esa especie de pequeña orquesta criolla se lo puso don Buenaventura Luna...
-Sí. A mi me gustaban
mucho las canciones de La Tropilla de
Huachi Pampa.
Don Buena nos invitó a la
casa del señor Fermín Alvarez, en
Avellaneda, donde estaba también don Vicente González, un gerente de la General
Electric. Ahí estaba Falú también. Tengo una grabación propia de esa reunión. Empezamos
a cantar, se emociona Luna y dice `Bueno, ya está el conjunto`. Empezamos a ensayar
en un café que se llamaba `La valenciana`, en Salta y Avenida de Mayo. Fue en
el principio del año 1952.
"LA TROPILLA...", VALLECITO Y LOS PRIMEROS QUILLA HUASI.
Alguien que también estuvo
en La Tropilla de Huachi Pampa fue
Angel Linares (autor de "Achalay mi mama") cantor y compositor de la Provincia
de Buenos Aires.
Algunos han dicho que yo
integré "La Tropilla..." No, yo no estaba en ningún conjunto. Vine a Buenos Aires
como solista después de haber ganado un concurso en el que participaron
cantores de San Juan, Mendoza y San Luis.
El famoso tema "Vallecito"
lo empezamos a hacer con Portal como tonada a partir de este nuevo conjunto que
había nacido. Antes que eso lo hacíamos como baguala, en ritmo de seis por
ocho.
Dimos una prueba con esa
formación numerosa que había creado don Buena (los "primeros" Quilla Huasi) en
Radio Splendid.
Enseguida se desarmó ese conjunto
porque no se pusieron de acuerdo Raúl Quiroga (director de la radio) con
Buenaventura Luna.
Yo dije que también me
separaría, volvería a cantar solo porque había un representante de artistas de
apellido Curi (representaba a Juan D`Arienzo) que quería que yo grabara discos
y también había un señor Lear, de CBS Columbia, que también quería que yo
grabara en ese sello.
Entonces Buenaventura Luna
me pide por favor que no rompiera el dúo con Portal.
Portal dice: `yo conozco a
un muchacho que canta muy bien y está en un conjunto, se llama Carlos Lastra.` Yo no lo conocía. Lastra cantaba con el conjunto del pianista Alberto Castelar.
Portal me lo presenta y
Lastra trae a Núñez.
Fuimos a trabajar a `Richmond` de la calle Esmeralda, con el nombre que Buenaventura Luna nos dijo a Portal y a mi que debíamos seguir
teniendo:
Los cantores de Quilla Huasi. `Sigan con el nombre que yo les
he dado. El dúo sale muy bien.` Así dijo. Lastra no formó el conjunto. Él se
sumó a Portal y a mi.
Un testigo de esto fue
Eduardo Falú, que como ya le dije vivía en el mismo hotel que don Buena, el `San Luis`. Tenía su habitación en la azotea. Subiendo el ascensor a la
izquierda estaba la habitación de Falú y a la derecha la de Luna."
Carlos Lastra (de pie), Fernando Portal (de anteojos), Vega Pereda (con charango) y Ramón Nuñez (con guitarra) Año 1956.
DISCÉPOLO, RICARDO ROJAS...
"Por Buenaventura Luna,
que me apreciaba mucho, he conocido a personas muy importantes. Como Carlos
Taquini y Discépolo. Hemos almorzado juntos con Discepolín a quien le prometí
grabar su zamba `Noche de abril`. Y la grabé. Cuando salió el disco el ya no
estaba en vida, pobrecito.
Después conocí también al
doctor Rojas, también por presentación de Luna. Ricardo Rojas y Luna hacían una
audición radial juntos. También tengo una grabación de ese programa."
Hugo Guerrero Marthineitz,
muy famoso locutor peruano de LA RADIO de los años `60 y `70, dueño de un
enorme talento ("El show de los discómanos", "El show del minuto", etc.) y
también dueño de un carácter fuerte, dominante, aparentemente poco amable en el
trato personal, supo distinguir a Vega Pereda con expresiones como la carta que
transcribo a continuación, de setiembre de 1975:
2016, EL AÑO DEL "HASTA SIEMPRE".
El 24 de junio de 2016, 42
días antes de su fallecimiento, estuve con don Carlos en su casa de Cura
Brochero.
En su casa de Cura Brochero, el 24-6-2016.
Recordó en esa ocasión
amistades entrañables suyas: Julián Centeya ("El hombre gris de Buenos Aires"),
Fidel Pintos, `la` Dori (hermana de Nelly Omar)... Recordó también que cantó a
dúo con Nelly Omar y que "apadrinó" (sin ceremonia alguna) a Argentino Ledesma.
Los recuerdos de don
Carlos acerca del santiagueño que triunfó como cantor de tangos integrando la
formación de Héctor Varela me los refirió así:
"Yo estaba iniciando un
viaje de Buenos Aires a Salta en tren. Para entretenerme un poco me fui a
recorrer los vagones. Clase primera, clase segunda... De repente escucho sonido
de guitarras. Uno de los guitarristas que estaba tocando era `Chirola`, que me
había acompañado en Radio Splendid. Cuando me ve, viene y me abraza y me presenta
a Argentino Ledesma. Actuaba con él en el tren y `pasaban el platito` como se
decía antes para juntar unas monedas. Le dije entonces: cuando llegue de vuelta
a Buenos Aires te voy a presentar a Héctor Varela. Yo lamento no haber grabado
con Héctor Varela. Se lo presenté y así Ledesma se hizo famoso.
Un día, pasado un tiempo,
lo encontré a Ledesma. Se había peleado con Varela y estaba cantando solo, con
su propio conjunto.
Hasta el último momento de
su vida, Varela me decía: `cantame un tango, Carlitos`."
Con su compañera de vida, Mirta Delia Cassucio, en Cura Brochero el 24 de junio de 2016 (Foto: Ricardo L. Acebal)
Recordó también sus seis años
en Radio Provincia (La Plata), contratado por Oscar Alonso. "Un gran amigo mío,
el periodista mendocino Héctor Yedro me sugería nombres para mi programa en
Provincia: póngale `Rumbo a Cuyo`...
Finalmente fue `Rumbeando
por los pagos cuyanos`.
No sé escribir mucho.
Escribo algunas cosas por haber recorrido la Vida y haber conocido gente. Entre
esa gente que conocí está nada menos que Buenaventura Luna.
Con el autor de esta nota: "El amigo Acebal se lleva mi sentimiento y mi corazón".
DON BUENAVENTURA LUNA
"Aprendí muchas cosas de
Luna. Tenía el don de la humildad. Muchas veces estaba en una reunión, con Falú
por ejemplo, por ahí tomando cerveza... Algunos curiosos querían escuchar hablar
a Luna. Servían entonces cerveza a todos. De pronto Luna le dice a uno del
grupo: -¿Y vos qué hacés?
-Nada.
-Entonces ya que no peleás por lo menos alcanzá piedras...
Era puro dichos.
Yo solía ir a cobrar la
plata que le pagaban por su trabajo y también lo de SADAIC. Muchas veces me decía: `Veguita, llévele esta
plata (80, cien pesos...) a Fulano. Anda enfermo y necesita...`
Nunca vi que Luna haya
usado a un amigo en asuntos de plata. Cuando iba a comer pedía dos bifes,
aunque estuviera solo, porque siempre alrededor había alguien que necesitaba
comer y no tenía con qué.
Sufrió mucho sus dos
últimos años de vida. Estaba con cáncer en la garganta. Murió en mis brazos."
Don Buena en primer plano y con: Ramón Nuñez, Carlos Lastra, dos representantes de artistas y Vega Pereda (parados). Sentados: Luna, Fernando Portal y "La Cuca" (esposa de Portal).
Vega Pereda me entregó en
esa misma ocasión (junio de 2016) una copia de un escrito suyo referido a Don
Buena. Aquí lo transcribo:
"Pocos saben que
Buenaventura Luna, apenas conocido por su canción `Vallecito` y dichos
sentenciosos con su Tropilla de Huachi Pampa, era un poeta excepcional. Tenía
apenas 49 años cuando su vida se apagó, cuando la noche llegaba, en la calle
San José 126 de la Capital Federal, un 29 de julio de 1955.
Había nacido en Huaco,
Jáchal, Provincia de San Juan, un 19 de enero de 1906.
Yo voy a hablar de usted
don Buena, en nombre de los amigos lejanos, de esos que se lo imaginaban fuerte
y recio cuando escuchaban su voz... Porque yo, como ellos, sabía oírlo hablar de
Huaco de su tierra jachallera, de los hombres de la Patria. Y como ellos
comencé a quererlo...
Hoy es como si le hablara
de lejos, don Buena. Como si fuera un verso suyo el que lo nombra. Y sé que
usted era amigo. Y de los leales. Tal vez más amigo que uno. Usted brindaba su
amistad como un vaso de vino y uno se lo tomaba entero, se lo tragaba todo y
usted se nos iba vino adentro... Como sus canciones.
Su voz ya no estará más
entre nosotros. Es ya solo un recuerdo, un río arenoso y musical que nos corre
por la memoria. Pero quedan sus versos, sus décimas llenas de fogones, de
Gauchos, de Arrieros... Por ellos vamos a volver a andar don Buena. Estará
siempre en el recuerdo. Y sus canciones que se asemejan a un puñado de arena
que se escurre por entre mis dedos. Me brotan sin pensarlo, se me van, suben y
suben hacia usted... Son suyas y son sus palabras, sus alegrías y tristezas, sus
ilusiones y anhelos. Es usted mismo quien vuelve a brindarse en esa amalgama
maravillosa de sus relatos, nacidos del sufrimiento y de la experiencia de la
vida, de su vida, que también se fue como esas canciones....
Hace muchos años lo conocí
en San Juan. Yo andaba de campo en campo, tratando de hallarle ese no se qué a
la vida. Y usted me ayudó a encontrarlo. Usted me enseñó a respetar lo bueno, a
luchar contra lo malo...
A reverenciar el silencio
de un hombre, para comprenderlo mejor y conocer su alma. A bendecir a esas
mujeres jóvenes y maduras de amor. Me enseñó a cantarle a sus arrieros, a sus
llanuras inmensas de soledad honda. A los ardientes trigales, a las huellas
húmedas, recorridas lentamente por esos, sus paisanos de Huaco... Por todo eso
quiero unir mis manos para ofrecerle estas palabras, como homenaje a lo mucho
que me dio..."
Este escrito concluye con
tres sextinas con su firma autógrafa, que he preferido reproducir fotográficamente:
El 4 de marzo de 1962,
estando en Mar del Plata, decidió ser cantor solista "cuyano". Las principales
radios de Buenos Aires y sus canales de televisión lo tuvieron de protagonista.
Y grabó 30 discos de vinilo de larga duración.
Después de vivir un tiempo
en la bonaerense Ramos Mejía, se trasladó a la cordobesa Villa Cura Brochero,
donde falleció el 4 de agosto de 2016.
Si desea escuchar a Carlos Vega Pereda como solista e
integrando "Los Cantores de Quilla Huasi" haga click aquí:
Audios de la nota:
1: "Caminito del Norte" -cueca de Arancibia Laborda y
"Vallecito" -canción de Buenaventura Luna.
2: "La llamadora" -zamba de Félix Dardo Palorma y
"Misterios de la oración"-canción de Carlos Vega Pereda por "Los Cantores de
Quilla Huasi" (formación del año 1956).
3:
"Vallecito" - canción de Buenaventura Luna por "Los Cantores de Quilla Huasi" con la formación: Fernando Portal, Ramón Nuñez, Carlos Lastra, Carlos Vega Pereda y Oscar Valles.