PERO...
Con
solo
cuatro letras se compone esta palabra que, como todas las de nuestro idioma
español (el que nos impusieron a los americanos a golpes de cruz y espada)
según el contexto en que se la escriba o en la entonación que se le de cuando
se la exprese con la voz puede significar algo poco importante o algo tan grave
como es la discriminación racial.
Tuvo
que ser un cura, el admirado y para mi querido cura De la Serna (de los pocos a
los que les doy esta calificación) el que a mis sesenta y nueve pirulos me
aclarara por fin una cuestión que yo mantenía sin resolver desde hace largos
años.
En
la nota que publicó "Tiempo Argentino" en su edición del pasado 4 de septiembre
en su página 2, el "Coordinador de Curas en la opción por los pobres" me hizo
entender porqué mi finada vieja, una entrerriana que solo había completado tres
años de educación primaria en escuela de campo y sin embargo le alcanzaron para
que tanto mi hermano como yo empezáramos el primer grado de la primaria
sabiendo leer y escribir, una paisana solidaria que nunca negó ayuda al
que golpeaba las manos en nuestra casita pidiendo algo de comer y un poco de
agua, fuera negro, bronceado o rubio, esa misma señora reflexionara a menudo de un
modo que a mi me empezó a hacer ruido (desagradable desde luego) cuando dejé
atrás la adolescencia y decidí que debía pensar por mi mismo y en todo caso
debía olvidarme aunque sea un poco de mis individualidades y comprometerme con
el semejante.
Solía
expresar mi vieja: "ese chico es morochito pero
es lindo", "esa chica es negrita pero
simpática" y otras observaciones por el estilo.
Imagine
el lector la gracia que podía hacerme a mi, que caía dos por tres a mi casa con
mis compañeros de militancia barrial peruca, que en su casi totalidad tenían su
piel del color "coloramérica", como decía el querido poeta chaqueño Adolfo
Cristaldo.
¿Qué
originaba ese "pero" que a mi me jodía tanto y que me llevó a cuestionárselo a
mi vieja más de una vez cuando ya había cumplido los años necesarios para
hacerlo"
Doña
Dina nunca supo explicarme porqué le salía ese "pero". A su modo me explicó que
no quería despreciar a nadie. Ella reconocía que la gente no era mejor ni peor
por su color de piel. Pero alguien (singular o plural) le había hecho entrar en
su sesera desde chica, desde que vivía en el campo, que había que tener
vergüenza del cuerpo y que si los indios andaban medio o del todo desnudos era
porque eran "infieles", posesión del diablo y por lo tanto no había que
parecérseles siquiera. Que a Dios había que "temerle" (amarlo con miedo, como
al patrón) Y que los más sabios e inteligentes se vestían elegantemente y eran
de pelo y piel más clarita.
Mi
vieja, católica fiel aunque no fuera todos los días a misa, era una víctima
cultural más de los millones que habían sido adoctrinados en base a las
"traducciones" a las lenguas dominantes (francés, inglés, etc.) nada menos que
del texto del "Cantar de los cantares".
Ninguna
guerra tuvo otra motivación que la económica, en lo que va de la existencia del
Hombre sobre la Tierra. Las guerras siempre ocurrieron y ocurren para quedarse
los poderosos en armamentos con los bienes con que la Naturaleza dotó a pueblos con menos poder de defensa. Los
"fanáticos religiosos" han formado y forman comunidades absolutamente
minoritarias y me atrevo a pensar que ninguno de sus integrantes cree realmente
que cuando empuña armas lo hace en nombre de ningún "dios".
Entonces
la minúscula palabra "pero" aparece en el momento oportuno como "sedante o
anestésico que calma nuestro corazón" como bien apunta De la Serna.
Porque
los bolivianos son trabajadores PERO no son esbeltos como nosotros los blancos.
Y los cabecitas negras son simpáticos PERO vagos, no les interesa progresar
como a nosotros los de la ciudad. Y David es judío PERO es mi amigo. Los sirios
pueden ser buena gente PERO no aceptan que hay que "progresar".
¿Qué
loco no" ¡Uy, LOCO también tiene cuatro letras! ¡Igual que ISIS!
Lo
que sigue es de De la Serna. Y a continuación un escrito de Carlos Semorile,
dignísimo nieto de don Buenaventura Luna, acerca de nuestros paisanos los
sirios.
Ricardo Luis
Acebal.
LAMENTO A AYLAN KURDI
por Eduardo de la Serna
"Tiempo Argentino"
(4 de septiembre de 2015, página 2)
Quiero empezar esta breve reflexión,
que quiere ser un lamento a Aylan Kurdi con una breve nota estadística: ¿cómo
traducen varias ediciones bíblicas el texto de Cantar de los Cantares 1,5"
[shahora` ani bnao`]:
"Nigra sum, sed formosa" (Vulgata); "tengo la tez morena, pero
hermosa" (NBE); "Negra soy, pero graciosa" (BJ 1, 2), "soy
morena, pero hermosa" (BJ 3; LPD; DHH; BA);"soy morena pero
bonita" (BLA); "soy morena, pero fascinante" (BNP); "je
suis noire moi, mais jolie" (TOB); "morena soy… pero codiciable"
(RV); "Io sono bruna, ma graziosa" (IEP); "Braun bin ich, aber
schon" (HRD)…
Es cierto que hay excepciones: "Je suis noire et pourtant belle" (BJ
fr); "Eu estou morena e formosa" (ARA). Parece que para los
traductores es razonable que una persona, una mujer en este caso si es
"negra" no se ha de esperar que sea "hermosa". Y no me
interesa señalar que en seguida el texto indica que la mujer está bronceada por
el sol y porque en su casa la explotan laboralmente haciendo que trabaje en las
viñas "de sol a sol" (no se refiere, por tanto, a una etnia), me
interesa el "pero". Es verdad que las partícula "vav" puede
indicar pero, aunque también entonces, y, por tanto, cuando, o, que… Pero los
traductores dan por supuesto que si es "negra" no se espera que sea
"hermosa". Y quiero señalar con esto que, lamentablemente, la
discriminación, el desprecio, o menosprecio está incluido en nuestro lenguaje.
Y a lo sumo, viendo la foto de Aylan diremos "¡pobre!" sin que nadie
haga nada para eliminar las causas de hambre y guerra que provocan que el mar
se haya transformado en un cementerio gigantesco y atroz. Son africanos, a
nadie serio debería importarle su muerte. Y el mundo gira en torno a Angela
Merkel, o se aplaude a Donald Trump. Mientras tanto, la vida de Aylan clama al
cielo, como la de Abel. Es de esperar que algunas personas con corazón sean
capaces de decir "nunca más". Hasta aquí nunca debimos haber llegado.
Y es de esperar que miles y millones de Aylan de distintos pueblos, etnias,
edades y religiones sean de una vez vistos y tratados como hermanos. Que
"nunca más" el "pero" sea un sedante o anestésico que calma
nuestro corazón, dejándonos tranquilos con nuestra inhumanidad.
¿QUÉ CLASE DE BESTIAS SON
LOS SIRIOS"
por Carlos Semorile
De aquellos polvos, estos lodos...
(Publicado el jueves 5 de septiembre de 2013)
Aunque uno jamás se formule esta terrible pregunta, debe admitir
que conoce la respuesta: son una horda ingobernable en peligroso estado de
ebullición interna y, por lo tanto, capaces de las mayores salvajadas. Yendo un
poco más lejos, deberíamos aceptar que -salvo casos particulares- jamás nos
detuvimos a pensar en Siria ni en su gente, y que lo que afirmamos tan a la
ligera no es más que un sonsonete que venimos escuchando y repitiendo sin
parar, un retintín que no podríamos sostener en ningún debate medianamente
serio. Porque, en verdad, ¿qué es lo que sabemos de los sirios"
O, mejor dicho: ¿conocemos tan siquiera "algo" del pueblo sirio"
¿Qué sabemos de su historia, de sus antepasados, de los grupos étnicos que
confluyeron en la formación de la nación Siria" ¿Estamos al tanto de sus
costumbres, de los valores que las animan, del modo en que las mismas han sido
transmitidas de generación en generación" ¿No será que ignoramos todo lo
concerniente a su régimen de gobierno, a su sistema de representación política,
a sus líderes sociales, a sus formas de organización comunitaria" ¿Tienen
clubes de barrio, sociedades de fomento, locales partidarios" ¿Son gregarios,
familieros, adoran juntarse o todo lo contrario" ¿Salen masivamente a las
plazas los días de sol, les gustan las mascotas, son de comer mucho o son
medidos" ¿Qué música escuchan, tienen una literatura nacional, visitan sus
museos, tienen una pintura y una plástica propia" ¿Tienen filósofos,
ensayistas, un pensamiento arraigado en sus tradiciones" ¿Qué atuendos usan y
por qué, cuáles son sus accesorios favoritos, son más bien sobrios o gustan de
los colores" ¿Qué deportes practican, en qué disciplinas se destacan, cómo se
divierten sus jóvenes" ¿Cuál es su credo, respetan los preceptos del culto,
confluyen en sus ceremonias" ¿A qué Dios o a qué dioses le rezan"
Tampoco sabemos a dónde van en sus vacaciones, ni si cuentan con
buenas rutas y una infraestructura adecuada. ¿Tienen una línea aérea de
bandera, aeropuertos en las principales ciudades, una red fluvial integrada y
una flota mercante nacional" ¿Hay suficientes médicos, maestros, científicos,
ingenieros" ¿La salud, y la educación y los servicios esenciales: son prioridad
del Estado o están en manos privadas" ¿Mantienen deuda con el Fondo -o alguno
de los organismos-, o son un país que maneja soberanamente su economía" ¿Tienen
una política exterior independiente, o están a merced de directrices externas"
¿Existe Siria, pues, como una nación autónoma e integrada a nivel regional y
mundial"
Sea como fuere, hay una agresión en marcha que va a arrasar con
toda esta diversidad que desconocemos pero que, razonablemente, podemos suponer
que existe. El complejo militar-industrial que gobierna los Estados Unidos
destruirá la infraestructura nacional siria (sus fuerzas armadas, los puentes y
caminos, las plantas potabilizadoras, la red eléctrica, los aeropuertos y
represas, etc.), y luego de "la transición" vendrán otras empresas yanquis a
"reconstruir" lo que estaba en pie y funcionaba bien. Paradojas del
anarco-capitalismo: mientras el país se endeuda a tasas del siglo XXI, muchos
de sus habitantes pasarán a sobrevivir en condiciones semi-feudales de
existencia. Si esto sucede, Siria dejará de ser una incógnita, y de su riqueza
cultural no volverá a saberse nada.
Desde esta ciudad, o de lo que queda de ella partieron buscando un lugar donde vivir los integrantes de la diezmada familia Kurdi
Y esto nos lleva al inicio de estas líneas, cuando advertíamos
que el primer bombardeo mediático nos había alcanzado a todos hasta
convencernos que "todos los bárbaros" deben ser exterminados. Demasiado a
menudo escuchamos aquello de que "una imagen vale más que mil palabras", pero
los dueños de las usinas de imágenes han pulido el retrato del Otro como
salvaje, y por eso no nos asombra que estén a punto de masacrar a los sirios.
De la mano del imperio de la imagen, nos están llevando a un estadío
pre-verbal, irreflexivo y rústico, que nos deja inermes frente a toda agresión.
Recuperemos las palabras y el lenguaje para que triunfen las diversas culturas
de los pueblos, y no la homogénea civilización de los poderosos.