TIERRA DE RÍOS
por Ricardo Luis Acebal
En la sección "Diarios, revistas y otros papeles" de IDENTIDAD CULTURAL
usted puede leer la nota
¿LA PATAGONIA ARGENTINA COMIENZA (O
TERMINA) EN EL RÍO COLORADO?
El autor de esa nota es quien ahora nos invita a
visitar "Nacional Doc" a fin de conocer la "otra" historia de todos nuestros
ríos.
Esta propuesta de Pedro Patzer
me lleva a recordar, con admiración y sobre todo con emoción, el gigantesco
trabajo cultural que en el siglo pasado llevaron a cabo por nuestro Canal 7 Roberto Vacca y Otelo Borroni con sus "Historias de la Argentina Secreta".
Constituye una excelente noticia que Radio Nacional nos emocione en este
siglo 21 con "Tierra de Ríos".
A modo de anticipo, lo invito a recorrer el Pilcomayo, por supuesto también
de la mano de Pedro Patzer.
Nacientes del Pilcomayo en Bolivia.
Podríamos manifestar que Pilcomayo es un río del norte de Argentina, aunque
a decir verdad, quien sabe si el Pilcomayo es un río, un Dios de los pájaros, o
el alma de todo lo que se ha llorado y sudado durante siglos en este lado del
continente.
Hijo de los andes bolivianos, aprendió a hablar guaraní en el Paraguay para
desatar los trinos ancestrales de los chacos argentinos. Hermano del desierto,
en sus aguas persisten los rostros de nuestros chorotes, wichis, pilagás,
montaraces y la luna de Abya Yala, la luna antes de que en estas tierras se
conociera la palabra luna, aquí el chorote la llamaba "we`la"
El nombre Pilcomayo es eco del quechua: pishku: pájaro, mayu: río, por lo
que Pilcomayo significa: «río de los pájaros»
El Pilcomayo provee a las comunidades del pan del agua, de los peces que el
pueblo recoge con sus redes, que de alguna manera son sus banderas cotidianas
El Pilcomayo transporta muchos sedimentos esto provoca a menudo el taponamiento
del cauce, por lo que algunos lo llaman "río suicida", esto afecta la calidad
del agua , impide que los peces puedan seguir su curso, provoca inundaciones y
sequías, modifica el paisaje físico, cultural y espiritual, ya que
transforma la vida de los pueblos ribereños
Hay quienes consideran que entre esos sedimentos que arrastra el Pilcomayo
se encuentran los idiomas remotos que fueron callados, los hijos y las hijas
del sol que fueron sacrificados, la otra historia que luego de tantos siglos de
silencio se vuelve barro
El Pilcomayo enloquece a los cartógrafos, cambia de curso, se agiganta y
empequeñece, se hace hilo y luego se hace toro de agua, embravecido, como si
todos sus ahogados y todos sus fantasmas de sequía lo empujaran, él no quiere
ser un río domesticado, un río que cualquiera dibuje de memoria y prolijamente
en un mapa oficial, el Pilcomayo quiere parecerse al destino de su gente, a sus
milagros orilleros, a sus rituales de resistencia.
"...se hace hilo y luego se hace toro de agua, embravecido..."
Silvia Barrios, la artista y antropóloga de Argentina Indígena, manifiesta:
"el Pilcomayo es el balneario en que jugamos con los niños wichí y es también
el cementerio de yacarés, sábalos y carpinchos cuando las aguas bajan
contaminadas o es tan escasa que se lo podía cruzar de un salto porque en María
Teresa se la lleva el Paraguay..."
Muchas veces han querido convertirlo en frontera entre Paraguay y
Argentina, pero él que es hijo de la leyenda de los hermanos indios Bermejo y
Pilcomayo, sabe bien que las fronteras entre hermanos sólo son telarañas de los
que miran la historia con microscopio.
Recorrer el Pilcomayo nos hace comprender que su alma es la cerámica y el
cuerpo de una sudamérica sin fronteras
Pedro Patzer
Nuestros paisanos pescando. Existieron denuncias de contaminación de sus aguas por "accidente minero" en sus nacientes de Bolivia.
Apéndice:
EL PILCOMAYO TERMINANDO EL AÑO
2022
Luego de tres años signados por el fenómeno de La
Niña, y con una sequía sostenida desde abril último en la cuenca alta, el curso
del Pilcomayo mostró en el tramo final de 2022 una interrupción inédita en su
cauce. Un especialista describió los factores que incidieron en la insólita
interrupción del curso trinacional. Detrás de la bajante extrema del río asoma
el cambio climático con una luz de alerta.
Luis María de la Cruz, especialista que coordina el Sistema de Monitoreo y
Alerta Temprana del cauce trinacional, describió recientemente el crítico
escenario ante una consulta del diario formoseño La Mañana. De la Cruz precisó
que, entre octubre y noviembre, el flujo de agua del río Pilcomayo se cortó y
dejó de ingresar tanto a Argentina como a Paraguay a la altura de Santa Teresa,
donde está la embocadura del Proyecto Pantalón, cerca del límite de Salta y
Formosa.
El director de la Fundación para la Gestión e Investigación Regional aclaró
que se trató de una ‘interrupción histórica‘ del flujo de agua, ya que no existen
registros hidrométricos, como tampoco en la memoria de los lugareños, de una
situación semejante en las últimas seis décadas, lo que para él y otros
expertos refleja ‘una consecuencia directa del cambio climático‘.
En enero de 2023
, en diálogo con El Tribuno
de Salta, De la Cruz remarcó que "a través de las políticas públicas, como
también a nivel de las organizaciones de la sociedad civil y de la población en
general, habrá que desarrollar medidas adaptativas", porque la incidencia de la
variabilidad climática "será larga y cada vez más acentuada".
El especialista recalcó que la bajante extrema en el Pilcomayo "no es una
cuestión que pase por obras", sino que "se debe a la efectiva falta de agua en
la cuenca". En este punto señaló que se esperan en las próximas semanas, en la
alta cuenta de Bolivia, precipitaciones con las que el curso pueda recuperar
niveles, sin caer en una creciente como la que en el verano de 2018, con una
sola lluvia de intensidad registrada en Tupiza, provocó desbordes que dejaron a
varias comunidades originarias de Santa Victoria Este bajo agua y desencadenó
un verdadero éxodo aborigen en el extremo noreste de la provincia de Salta.
De la Cruz destacó que al cierre de 2022, en la estación de aforo de Misión
La Paz, llegó a medirse un caudal inferior a los dos metros por segundo, lo que
marcó un piso inaudito en ese tramo del curso. El coordinador del Sistema de
Monitoreo y Alerta Temprana del Pilcomayo destacó que, pese a que hubo algunas
lluvias en lo últimos días, el curso sigue en los niveles más bajos de los que
se tenga registros para esta parte del año.
Tras recordar que el cauce trinacional se alimenta de las aguas que
escurren desde el área de Yungas y zonas áridas de Bolivia, De la Cruz advirtió
que este año, a la escasez de lluvias se sumaron olas de calor e incendios en
toda la región. "Todo ello incidió en una sequía extremadamente alta con
niveles severos", indicó el especialista, tras hacer notar que los incendios,
además impactar en la capacidad de absorción de los suelos y los
escurrimientos, obstaculizan la formación de nubes para las lluvias.
En ese sentido, De la Cruz advirtió que la intensa deforestación que se
registra en las áreas chaqueñas que atraviesa el Pilcomayo en los tres países
de la cuenca acrecienta el desecamiento de los suelos, porque sin vegetación la
humedad no se retiene.
Se esperan lluvias en la alta cuenca del río Bermejo
Para los próximos días se esperan algunas lluvias de intensidad en la alta
cuenca del río Bermejo. Luis María de la Cruz, experto que colabora desde hace
algunos años con el equipo que trabaja en el Sistema de Monitoreo y Alerta
Temprana del Bermejo, precisó ayer que "deben preverse ascensos repentinos" en
los cursos del sistema hídrico binacional que comparten Bolivia y Argentina.
"Se recomienda tomar las precauciones necesarias, especialmente previendo
deslizamientos de suelos y cortes temporarios de caminos", indicó el
especialista, tras recordar que en los últimos meses amplias áreas de la alta
cuenca del Bermejo, fueron afectadas por incendios forestales que asolaron
zonas serranas de Orán e Islas de Caña,
dejando extensas superficies deforestadas y con suelos propensos a erosión,
deslizamientos y procesos de remoción en masa.
"En la cuenca alta del río Bermejo hubo algunas lluvias en los dos primeros
días del año, pero fueron precipitaciones de poca intensidad. En diferentes
estaciones llegaron a medirse entre 15 y 20 milímetros. Por ahora persisten los
efectos del fenómeno de la Niña, que implican sequía para la cuenca alta de
nuestros ríos, pero a partir de febrero comenzará un periodo de neutralidad con
lluvias normales para la época", acotó.