¿El Fin de los Tiempos?
Próximos
como estamos al 22 de diciembre, que para algunos opinantes será algo así como
el día del "fin del mundo" (interpretación un tanto tergiversada de las
"Profecías Mayas") y ante la experiencia
reciente de alguien que ha comentado la observación de un acontecimiento
atmosférico de hondo parecido con un hecho similar ocurrido en tierras de
América en el siglo Dieciseis, esto es un "Parhelio" combinado con dos
lunas he investigado un poco acerca de esa cuestión de la visión múltiple
del Sol acompañado por lunas.
Encontré
algo sobre el Sol multiplicado, pero de éste acompañado de lunas, nada.
En
una página web encontré la siguiente crónica de un "Parhelio":
Unos
trabajaban en el campo, otros en sus oficinas, muchos andaban por las calles,
las amas de casa estaban es sus quehaceres domésticos y los niños y jóvenes en
sus escuelas o universidades. Todos ellos al enterarse de que al Sol lo
circundaba un extraño fenómeno miraron hacia el cielo diurno para ver nuestra
estrella, y a partir de aquí empezaron las especulaciones. Para unos era el fin
del mundo, para otros se trataba de un mensaje divino, unos pocos decían
que era un eclipse y la inmensa mayoría no opinaban, esperando noticias más
concretas de las autoridades. La mayoría de personas miraban el astro rey sin
ninguna protección para la vista y algunos pocos con gafas de sol. Este
acontecimiento que acabamos de narrar no pasaba en el siglo 16 sino en pleno
siglo 21, concretamente en junio de este mismo año, en Santo Domingo (República
Dominicana).
Existen
los parhelios, palabra que se deriva
de dos vocablos griegos y quiere decir "cerca del Sol". Es un fenómeno raro y
muy fantástico: el Sol aparece rodeado de varios falsos soles muy pálidos y,
por lo general, dispuestos simétricamente sobre unos halos o anillos. Para
observarlos a simple vista basta con tapar con la mano la luz directa del Sol,
evitando su observación directa.
Invito
a compartir el material que, a propósito del Sol combinado con lunas envió la Licenciada Margarita Gentile.
Ricardo
Luis Acebal
460 años después, un poco más sobre
los falsos soles
Las observaciones del entorno ambiental amplían
nuestra comprensión y disfrute del mismo; veamos esto a través de un ejemplo. A
principios del siglo XVII, fray Antonio de la Calancha incluyó en su extensa
"Crónica Moralizada" el
relato de un portento que, en la interpretación científica de la época, avisaba
una desgracia.
Dijo que lo copió del cronista Diego Fernández,
apodado El Palentino, quien, entremedio de su historia de las guerras entre
españoles por el tema de la Leyes Nuevas (1542) que prohibían el servicio
personal de los indios y la perpetuidad de las encomiendas, intercaló esa
predicción sobre el fin de la rebeliones de Sebastián Castilla (1553) y
Francisco Hernández Girón (1553-1554). La trascripción moderna del texto dice:
"Viernes, a 13 de enero de 1553 ... a las 7 de la
mañana apareció en el asiento minero de Porco, 7 leguas de Potosí, el prodigio
que adelante está figurado.
El cerco grande que pasa por medio del Sol natural, y
por los demás Soles y Lunas estaba extendido hacia el poniente, y era todo
blanco, y de grosor de un palmo a la vista. Tendría este cerco al parecer media
legua de diámetro, el Sol natural estaba algo bermejo, que tiraba a sangre, y
los dos colaterales muy bermejos y hechos sangre, de tal manera, que el
resplandor y fuego que lanzaban quitaba la vista a cualquiera que los miraba.
Las dos Lunas fronteras eran a manera de Lunas blancas y algo bermejas, que
tiraban algún tanto a sangre. Los dos arcos que se parecen, eran azules y
colorados, como suelen aparecer. El arco pequeño era más ancho que el otro
grande. La cometa que se parece fuera del cerco, estaba muy encendida de color
de fuego, y hecha sangre. Fue visto este prodigio en el asiento minero de
Porco, y también en algunas estancias en que estaban Españoles. Luego se
echaron diversos juicios, como ordinariamente acaece en todas partes que se ven
semejantes cosas, y principalmente los Indios que son grandes agoreros, y piden
luego respuestas de estas cosas al demonio. El Palentino dice que los Indios
(sería por oráculo del demonio, pues ellos no entienden nada de Astrologías)
decían que este prodigio de los Soles y Lunas pronosticaba muerte de un gran
Apo, que así se lo respondió el demonio. A Francisco Hernández Girón le dieron
el repartimiento y encomienda de Gonzalo Pizarro, que la mayor parte de su
renta tenía en Chaqui, junto a Porco, donde se vio este prodigio, y pudieron
silogizar, que la muerte del gran Apo había de ser la de Francisco Hernández
Girón, que con la renta de sus pueblos, habría de parecer tres veces hecho Sol
en las victorias sangrientas que tuvo, y dos veces Luna en la menguante de su
fortuna, y en la prisión de su muerte." (Calancha1975: 427).
Al Palentino le pareció importante incluir este
prodigio en su Historia del Perú
(2da. Parte, Libro 2), lo mismo que a fray Antonio en su Crónica con la aclaración que los "agoreros" eran los indios, no los españoles que sabían de
Astrología, aunque en esa época todavía no llegaba a ser del todo Astronomía y
conservaba un toque de predicción.
El tiempo pasa, y un meteorólogo actual, José M. Viñas
Rubio, nos lo cuenta de otra manera, seguro de que estas historias de múltiples
soles pertenecen al ámbito de la ciencia ficción, tal vez porque no leyó ni al
Palentino ni a Calancha. Tituló su nota "Soles falsos", como para tranquilizar al lector. En partes
dijo así:
"A pesar de que la Tierra da vueltas alrededor de
una sola estrella, en nuestro planeta pueden observarse en el cielo hasta 3
soles -el verdadero y dos falsos- ... Con ambiente frio y nubes altas aumenta
la posibilidad de observar fenómenos ópticos en la atmósfera. ... La refracción
de la luz en los cristalitos de hielo presentes en las delgadas nubes
cirriformes hace de las suyas y da lugar a una sorprendente variedad de
fotometeoros tales como los halos y los parhelios o soles falsos. Cuando los
cristales de hielo son en su mayoría placas hexagonales, éstos tienden a
orientarse ... con su mayor superficie mirando hacia arriba. Tras incidir los
rayos solares sobre dichas placas, la luz se refracta y escapa del interior de
los cristales formando un ángulo de 22° con respecto a la dirección de
incidencia. Se produce entonces una concentración de luz a ambos lados
-izquierda y derecha- del astro rey, en una posición del cielo por la que también
pasa el tradicional halo (de 22° de arco) anunciador de cambios de tiempo. Las
dos luminarias -con apariencia de soles falsos, aunque no son perfectamente
circulares- aparecen semiocultas tras las nubes, siendo menos brillantes que el
sol real. En ocasiones, los parhelios presentan distintos colores, viéndose
roja su parte más cercana al Sol y con tonos azulados la parte exterior. ... Lo
más frecuente es ver sólo uno de estos soles falsos ..." (Viñas 2012:
226-227).
Del cometa rojo y las lunas bermejas no dijo nada
nuestro meteorólogo, no se sabe por qué.
NUEVO MENSAJE LUMINOSO
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de diciembre.- La NASA ya ha
asegurado que este viernes no se acabará el mundo, pero el pasado lunes
aparecieron en el cielo de Shanghai señales que para algunos, sobre todo los
más supersticiosos, anuncian el fin de los tiempos.
Ya habían aparecido tres soles en el firmamento en
otras ocasiones, como el pasado noviembre en Rusia, pero en la Republica
Popular China, oficialmente atea, son muy supersticiosos y el fenómeno es en
esta ocasión un presagio de lo peor.
En realidad se trata de un extraño fenómeno
atmosférico: el parhelio. Según explicó al portal español
ABC
Enrique Hernanz, jefe de predicción meteorológica de Digitalmeteo, el
efecto se produce "cuando nubes altas, que podrían ser cirros densos por
encima de los 6 mil metros, se superponen delante del Sol creando un halo en el
que se pueden observar destellos". La luz solar refractada en cristales de
hielo suspendidos en la atmósfera "a -30 o -35 grados en invierno" da
lugar a esas dos réplicas del astro rey, afirma.
En cualquier caso, tal y como advierte Wang Sichao,
astrónomo del Observatorio de la Montaña Púrpura de Nanjing, a Business
Insider: "Dentro de 5.000 millones de años nuestro planeta se extinguirá
cuando el sol lo devore. Claro que para entonces el ser humano habrá sido capaz
de encontrar un nuevo hogar", tranquiliza.
Bibliografía
Calancha
, Antonio de la, [1638] 1975 - Crónica moralizada. Lima: Ignacio Prado
Pastor.
Fernández
, Diego, el Palentino, 1571 - Primera y segunda parte de la historia del
Perú ... Sevilla: Hernando Díaz.
Viñas
Rubio,
José M., 2012 - Curiosidades
meteorológicas. Madrid: Alianza Editorial.