Horas después de que enviáramos el comunicado con la situación actual en Laguna de Rocha, nos llegó la noticia funesta: Racing Club comenzó con las obras con las cuales destruirá 32 hectáreas que pertenecían a la Reserva Natural. Según informa su sitio web oficial, comenzó con el desmalezado y nivelación del suelo, para luego dar pie al relleno del humedal. Las autoridades, tanto municipales como provinciales, se desentienden públicamente del tema, mostrando un desinterés que los compromete y los pone en un lugar cercano a la complicidad. Laguna de Rocha depende ahora exclusivamente de los vecinos.

¿Cual es el Proyecto de Racing y que riesgos trae?

Como ya hemos expresado anteriormente, no existe ningún tipo de animadversión hacia el fútbol ni mucho menos al club que hizo escuela en el deporte argentino. El respeto hacia Racing como institución histórica por sus logros y valores es absoluto. Sin embargo, el proyecto que lleva adelante la dirigencia actual (en clara connivencia con poderosos sectores políticos como el Ministro Julio Alak) atenta severamente contra la calidad de vida de los vecinos de Esteban Echeverría y oculta un negocio con tierras públicas.

La Laguna es el principal regulador de crecidas del Río Matanza en la Cuenca Media y la principal vía de drenaje pluvial de Esteban Echeverría, actuando como una gran esponja. Según anuncia el Club, se utilizarán 1700 camiones para rellenar las 32 hectáreas donde se levantará la Ciudad Deportiva, en un área que está un metro por debajo de la crecida media histórica del Riachuelo (llamado en técnicamente cota 5). El relleno que traerán los 1700 camiones equivale a 46.000 m3 de agua que la Laguna no podrá absorber. Haciendo una comparación, representa el equivalente al volumen de agua que pueden contener 18 piletas olímpicas. Es la capacidad absorción de agua que perderá el Humedal para regular las crecidas del Río Matanza y que siguiendo un curso natural, terminará en los Barrio 9 de Enero y la Ciudad de 9 de Abril, sitios que actualmente ya sufren graves inundaciones (ver las fotos adjuntas). Cualquier tipo de movimiento de suelo o relleno que afecte la dinámica hídrica de la zona va a redundar en un desequilibrio del sistema cuyas consecuencias no podemos prever.  La trágica experiencia en La Plata ocurrida en abril del año pasado, sirve para confirmar que ya no se puede especular con los recursos naturales cuando brindan servicios ambientales.

Éste proyecto ya había sido observado por Aves Argentinas, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y Geodesia de la Provincia quien reconoció que "no se puede establecer la ubicación y división correcta de los sectores correspondientes a cada club, ya que no consta en el gráfico correspondiente y la información es insuficiente para ubicarlos". Es decir, se observó una situación fuertemente irregular.

Llamamos a reflexionar a las autoridades del Club y agrupaciones que integran tan distinguida Institución acerca de las consecuencias irreparables que puede traer un proyecto que con voluntad, se puede hacer en áreas menos conflictivas. Estamos haciendo un pedido de conciencia. Ya no se trata de fútbol, si no de la vida humana.