HIJA E’ TIGRA

por Ricardo Luis Acebal

Más allá de coincidir ideológicamente en lo político, la Vida me premió con que Dora me considerara su amigo durante más de cuarenta años.

En la lámina que acompaña uno de los discos compactos que grabó, Dora responde una pregunta de Isabel Morán: "Dorita, ¿cuál es tu fortuna?: El calor de los brazos de la gente. El amor que recibo a cada paso. No hay moneda en el mundo que pueda comprar esto que di en llamar mi bien del alma".

No fue una respuesta "de circunstancia". Esa fue su regla de vida. Hasta los últimos días en que habitó su casa, hasta en su dormitorio había paquetes con ropas y alimentos no perecederos para ayudar a miles de berissenses que estaban (y están) como "académicamente" se dice ahora bajo la línea de pobreza.

Al final de esta nota usted podrá escuchar parte de una conversación que grabé en su casa del Barrio Obrero de Berisso (Manzana 32 Casa 569), una de las miles de obras cumplidas por el gobierno que presidía Juan Domingo Perón en 1946, con Domingo Mercante como gobernador provincial.

Escuchando a Dora podrá comprobar que fue testigo (14 años de edad, escondida detrás de una puerta y espiando por el ojo de la cerradura) de conversaciones históricas entre sus padres (Natalia María Bernabitti de Roldán y Vicente Roldán, delegados gremiales) con el coronel Juan Domingo Perón, el coronel Mercante y otros delegados de los frigoríficos Swift y Armour, en días previos al 17 de octubre de 1945.

También podrá comprobar su amor y entrega al canto popular, que no fue ningún "pasatiempo", sino que la tuvo como protagonista y docente durante largos años de su vida.

Uno de los guitarristas que acompañaron a Dora fue su hijo "Memo" (Guillermo Manso Roldán) cuyo fallecimiento víctima de cáncer en este año 2022 produjo una amargura tan honda en ella, que puede decirse que fue el punto de partida para su ida de este mundo visible, que ocurrió como ya quedó expresado el pasado 4 de octubre, con 91 años cumplidos.

No sería posible en una sola nota poder expresar todo lo que significó para Dora la lucha de su madre como delegada de sus compañeras y compañeros trabajadores en el Swift en los años 1940. María Roldán, o simplemente "María" como Dora se encargó durante toda su vida de remarcar, fue quien realmente motorizó la movilización de los trabajadores de los frigoríficos el 17 de octubre de 1945 hacia Buenos Aires, junto con su esposo Vicente.  Prácticamente todos los delegados habían sido detenidos por la policía y la prefectura desde el 12 de octubre, día en que Perón fue detenido y enviado a la isla Martín García. El delegado general (Cipriano Reyes) se encontraba oculto en una casa fuera de Berisso en la histórica mañana del 17 de octubre.

Entonces Dora también fue protagonista de esa memorable movilización motorizada y encabezada por su madre, con enfrentamiento con policías a lo largo del camino entre Berisso y la estación ferroviaria de La Plata y del acto que se hizo en la platense Plaza San Martín, previo a la partida en tren hacia Buenos Aires.

No tuve la suerte de conocer personalmente a María Roldán, pero por todo el tiempo que traté a Dora y por testimonio de compañeras y compañeros que sí la trataron me convencí de que Dora fue genio y figura de su madre.

Por lo hasta aquí expresado usted podrá deducir que lo que se fue hacia la otra dimensión de la Vida el pasado 4 de octubre no es "una cantora y militante peronista", sino un fragmento trascendental de nuestra vida como país, alguien con quien cuando uno conversaba sentía que estaba dialogando con la Historia, materializada en una maravillosa mujer.

Dora Roldán junto a su mamá María Bernabitti de Roldán.