El terrorismo de
estado sigue teniendo quiénes lo defiendan. No se trata sólo de los que firman
las notas o ilustran con sus caricaturas en el "gran diario argentino". Hay
múltiples voceros de ese "estilo de vida occidental y cristiano" que cada vez
que pueden (y lamentablemente pueden demasiado) expresan su odio a la Humanidad
a través de los medios de comunicación o, como en el caso del asesinato de los
religiosos De Dios Murias, Longueville y el obispo Angelelli, en sus escritos
judiciales.
Usan la legítima
defensa en juicio que la Democracia
otorga a todos los ciudadanos (aún a aquellos que están acusados de
perversos asesinatos) para agraviar con
imposturas la memoria de las víctimas de estos acusados.
En este caso la
infamia se llama Juan Carlos Pagotto. ¿Qué nombres tienen los jueces que están dispuestos
a hacerse eco de los argumentos de "defensores" como Pagotto?
Ricardo Luis Acebal
REPUDIO A LAS EXPRESIONES DE PAGOTTO
Ante
las expresiones infamantes del abogado
Juan Carlos
Pagotto, en su alegato de defensa del represor
Domingo Benito Vera en el marco del Juicio por los asesinatos de los
sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, ciudadanos pertenecientes a: Comunidades
Cristianas de base, Seminario de Formación Teológica, ex presos políticos,
organizaciones sociales y de Derechos Humanos Independientes, manifestamos
nuestra total adhesión al comunicado distribuido por
Marilé Coseano (sobrina de E.
Angelelli) y Luis Miguel Baronetto (de Tiempo Latinoamericano), en la que
solicitan al Consejo de Abogados de La Rioja que investigue y sancione a través
del órgano disciplinario que corresponda, a este abogado "por las expresiones
injuriantes a la memoria de Mons. Angelelli y los sacerdotes asesinados en
Chamical, que fueron vertidas en su alegato como defensor…"
Asimismo
expresamos nuestro más enérgico repudio a los conceptos ofensivos hacia las
víctimas enunciados por dicho letrado quien, siguiendo la campaña difamatoria
iniciada hace más de 40 años por los grupos de poder cuyos intereses se veían
afectados por la prédica del mensaje evangelizador y de justicia llevado
adelante por Monseñor Angelelli, persiste en la vil estrategia de la
descalificación agraviante como herramienta supletoria de reales
fundamentaciones. Adherimos al pedido de investigación y sanción y reafirmamos
nuestra convicción de que la condena social a este tipo de personajes es la
actitud ciudadana que nos cabe utilizar.
La otra cara de esta repudiable metodología pudo verse
en muchos de los testimonios vertidos a lo largo de las Audiencias de este
Juicio. Fue notable, en efecto, la calidez de las personas que pertenecieron a
la Pastoral de Angelelli y que hasta el día de hoy la siguen honrando con su
palabra y trabajo. Sacerdotes (como Roberto Queirolo o Luis Coscia), religiosas
(como la Hermana Luisa Sosa Soriano) y laicos (como Carlos Di Marco o Coca
de Pedernera), sólo por nombrar algunos, mostraron en sus dichos y en su
desempeño ante el Tribunal, lo profundamente humana y evangélica que fue en la
práctica la Pastoral que animó Enrique Angelelli. Sumamos a estos ejemplos
actuales, el testimonio de vida de aquellos que ya fallecieron y fueron tan
amados y reconocidos por el pueblo riojano como Enri Praolini y Armando
Amiratti.
Esa calidad humana es la que convocaba Angelelli, esa
era la Iglesia profética de nuestro Pastor.
Miremos a unos y a otros: ¡Por sus frutos los
reconocerán!
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TEXTO DEL COMUNICADO DE MARILÉ COSEANO Y LUIS M. BARONETTO
COMUNICADO DE PRENSA
Ante los agravios a la memoria de Mons. Angelelli
Como querellantes en la causa que investiga el asesinato de Mons.
Angelelli, su sobrina Marilé Coseano y Luis Miguel Baronetto, del Centro Tiempo
Latinoamericano de Córdoba, exigimos que el organismo disciplinario
correspondiente del Colegio de Abogados de La Rioja investigue y sancione al abogado Juan
Carlos Pagotto por las expresiones injuriantes a la memoria de Mons. Angelelli
y los sacerdotes asesinados en Chamical, que fueron vertidas en su alegato como
defensor, excediéndose de los límites que le establecen las normas que regulan
el ejercicio de la abogacía.
El defensor del ex comisario Domingo Benito Vera - acusado del asesinato
de los sacerdotes de Chamical - Juan Carlos Pagotto, denigrando su propia
profesión pudo mostrarse como la continuidad histórica de los que hace cuarenta
años atrás fueron cimentando el crimen del obispo de La Rioja, Mons. Enrique
Angelelli, mediante la injuria, el golpe bajo, la difamación y las mentiras. No
sólo al obispo, sino a quienes lo acompañaron en su opción por los pobres como
los mártires de Chamical, Fray Carlos de Dios Murias y el P. Gabriel
Longueville.
En vez de aferrarse a la defensa de los intereses de su defendido como
lo indica la ley, prefirió apelar a la chismografía más abyecta, despreciable y
vil, cual vulgar rumor de conventillo, para denigrar su propia profesión,
asimilándose en sus argumentos a los procedimientos usados por los responsables
de los asesinatos que se investigan en esta causa, según la documentación
aportada por la Fiscalía
actuante. Argumentaciones burdas, mendaces y soeces propias de la bajeza y la
indignidad a las que se apela cuando se carece de fundamentación
técnico-jurídica; y peor aún, cuando se pretende tapar el sol con las manos
ante las evidencias incriminatorias para los autores de las más crueles y
vergonzantes violaciones de los derechos humanos en La Rioja.
Las injurias a las personas asesinadas por los terroristas de estado que
están siendo juzgados con todas las garantías de la ley revelan además la
ausencia de vocación democrática de quienes añoran los tiempos pasados del
autoritarismo, la negación del pluralismo y el menosprecio a las más
elementales normas de la convivencia social.
Insultar a los muertos ya es de por sí una actitud cobarde; pero peor
habla de la calidad moral de quien insulta. Con el respeto que nos merecen
todas las personas, incluso los ladrones, sólo nos permitimos repetir
analógicamente el antiguo refrán que dice: "Cree el ladrón que son todos de su
misma condición".
Nos reservamos el derecho de desagraviar la memoria de nuestros muertos,
porque además es una ofensa a los más amplios sectores sociales y eclesiales de
La Rioja y de
Córdoba, con predilección en los pobres y los jóvenes, que fueron la motivación
fundamental de la opción pastoral diocesana encarnada por Mons. Enrique
Angelelli y su presbiterio.
Córdoba, 25 de noviembre de 2012
Marilé Coseano - Luis Miguel Baronetto
Audio de la nota:
Fragmento de Chaya Final, de "Cantata Riojana" (Navarro/Gatica) por Ramón Navarro y Chito Zeballos