72.843 incendios en Amazonas durante 2019. ¿Esta es la "normalidad" del 2019 a la que queremos volver?
LA ABSOLUTA INHUMANIDAD DEL SISTEMA ECONOMICO IMPERANTE
por
Gustavo Pérez Ruiz
Periodista
gráfico y radial. Pergamino,
Provincia
de Buenos Aires.
Si el hombre es un sueño el
agua es el rumbo
Si el hombre es recuerdo el
agua es memoria
Si el hombre está vivo el agua
es la vida
Cuídala como cuida ella de ti.
(Joan Manuel Serrat)
La existencia del
planeta, la casa común donde vivimos, y la existencia buena y digna de sus
habitantes, nosotros los humanos, depende del bien único que nos da la vida: el
agua.
La calidad, seguridad,
salubridad y cantidad depende de quién y cómo gestiona su propiedad y
distribución, y como se respetan los derechos colectivos a su acceso, uso y
consumo.
Es hora de preguntarnos
profundamente cual es el presente y el futuro de la existencia humana sino
valorizamos y protegemos el vital y esencial líquido, el elemento consustancial
de la historia de la sociedad humana.
Sin caer en discursos
apocalípticos determinantes sería propicio recordar que las guerras del siglo
veinte fueron por el petróleo, y las potenciales guerras anticivilazatorias se
podrían librar por la el oro azul: el agua. Habrá sobradas razones filosóficas,
ecobiológicas, antropológicas-humanitarias, geopolíticas y económicas que nos
ponen en esa peligrosa dirección y riesgo real.
El eje ancestral del universo
natural que compartimos los humanos ha sido siempre el agua. El último
conflicto bélico en ese tiempo de alto impacto para esa humanidad existente
data del año 2500 antes de Cristo, cuando se disputaron dos estados la cuenca
de los ríos Tigris y Eúfrates. En el trayecto histórico se registran 926
conflictos violentos en distintas regiones del mundo por motivos relacionados
al agua.
El cuadro de situación actual
evidencia, irrefutablemente, la gravedad del problema y la necesidad de toma de
conciencia colectiva sobre las causas y las consecuencias. No habrá agenda
integral de futuro, sino se cambia la matriz estructural de la economía y la
vida del sistema-mundo.
Evitar el inexorable rumbo al
ecocidio, al biocidio, y al humanicidio requiere de saber las claves reales de
una ideología-modelo económico destructivo, antiético, contra natural y contra
humano.
LA MATEMÁTICA DE UNA DESIGUALDAD DE LESA HUMANIDAD
La micro demanda de agua por la
necesariedad más simple y cotidiana de los seres vivos, hasta la mega
demanda del más complejo engranaje del diseño productivo-industrial,
profundizaran la tensión entre valores y derechos humanos e intereses
económicos-financieros depredadores de naturaleza y devastadores de clima y
ambiente. Los macro demandantes están y seguirán generando la escasez de los
micro demandantes. Con un problema económico-cultural no menos trascendente:
los hábitos de consumo generalizados de productos adquiridos por la mayoría de
las culturas que terminan legitimando los mega derroches de agua para la
producción. Hacia el 2030, en solo nueve años, se calcula que fuertes disputas
giraran en torno al suministro de agua.
El uso y desperdicio irracional
del vital líquido se verifica cuantitativamente con números escalofriantes.
Para fabricar 5.130 litros de una bebida alcohólica de alto y
masivo consumo se necesitan 18.000 millones de litros de agua. La industria
minera consumió alrededor de 600 millones de metros cúbicos de agua en los
últimos años.
El modelo de desarrollo
económico, el incremento de la población mundial, el crecimiento de la
actividad agropecuaria e industria, y la utilización de fuentes de energía
generadoras de electricidad demanda volúmenes extraordinarios de agua. Sin excluir
otros factores en la crisis global del agua como la actividad petrolera, los
agroquímicos, la deforestación, las mega represas, patrones de uso y
disponibilidad que se agotan, son irregulares y agudizan los procesos de
contaminación.
En términos eco-pandémicos, un
dato duro no puede dejarse pasar. Según la revista científica Science Advances
"el 90 por ciento del agua que se toma a nivel global contiene microplásticos,
sin que se pueda determinar aun los efectos en la salud, pero si comprobado que
el problema está en las fuentes proveedoras, ya que se detectó en agua potable
de red y en agua mineral comercial envasada en botellas de plástico". En el
imaginario popular el agua envasada es más segura.
La producción de alimentos
requiere cada vez cantidades más elevadas de agua. Por ejemplo para producir un
kilogramo de carne se necesitan 15.500 litros de agua, un kilo de queso 5.000
litros, una hamburguesa 2.400 litros, una rebanada de pan 40 litros. Para medir
el consumo de agua se utiliza un indicador llamado "huella hídrica". En la
Argentina es de 51.000 millones de metros cúbicos por año, de los cuales al
menos 48.000 millones corresponden al agua utilizada en actividades
agropecuarias. Esto significa que la producción agroindustrial representa el 94
por ciento de la huella hídrica nacional.
SAN JUAN: DENUNCIAN FALTA DE AGUA POTABLE EN JÁCHAL Y CONTAMINACIÓN POR LA MEGAMINERÍA-9 enero, 2021 | San Juan . En Catamarca el pueblo es reprimido por luchar contra la instalación de Agua Rica y en Chubut el gobernador pretende dejar sin efecto una ley que impide la minería a cielo abierto en la provincia y cuenta para ello con el apoyo del gobierno nacional.
Mientras el sistema productivo
evidencia esos consumos, la injusticia socio-política-ambiental es una mancha
de aceite que se desparrama en amplias regiones. Según Unicef y la
Organización Mundial de la Salud uno de cada tres habitantes del mundo no
cuenta con acceso al agua potable, algo así como 2.200 millones de personas,
4200 millones de seres humanos no tienen servicios saneados y seguros, y 3000
millones carecen de instalaciones básicas higiénicas. A todo lo descripto se
agrega que 2600 millones de personas están radicadas en territorios con estrés
hídrico extremadamente alto. Contabilizados en millones estamos hablando del 40
por ciento de la población del mundo con problemas severos que afectan salud y
calidad de vida. Todos los días 4000
niños y niñas mueren por no acceder al agua sana y saneamiento seguro.
Ciento treinta y siete millones
de seres humanos al año contraen enfermedades digestivas, endocrinas, de piel y
visuales por aguas contaminadas, y oncológicas y sanguíneas por agroquímicos.
Formidables incendios intencionales en la Provincia de Córdoba durante 2019 y 2020 ¿También a esta "normalidad" se pretende volver?
Una avioneta fumigó sobre una escuela rural en Exaltación de la Cruz. "Tanto estudiantes como docentes desarrollaron síntomas relacionados con los agrotóxicos después que el avión fumigara sobre la escuela"
Las mujeres deben usar 220
millones de horas diarias para acceder a agua potable, y 18 millones de menores
de 16 años dejan la escuela para dedicarles tres horas diarias para buscar la
sustancia esencial.
Los Estados y la ONU se debaten
en un dilema moral por los incontrastables resultados de un modelo inaceptable,
pero en una hipocresía perversa de sostenimiento de una matriz económica
inviable antropo-sofica. Si no se remueven las causas, vamos a las mismas
consecuencias en estadios peores. Dominancia de países megaindustrialistas
biomercantilistas que establecen mecanismos de poder financiarizando la vida
con la privatización de los bienes públicos comunes. Nada de solidaridad,
cooperación, paz y gobernanza internacional.
Las neoprivatizaciones del
corporativismo neoliberal, se apropian del agua, privando del derecho de acceso
a los seres vivos.
EL LIMITE IMPENSADO... LA POBREZA DEL AGUA
Además
de decidir revolucionar un sistema plagado de injusticas varias y profundas,
materiales, culturales, educativas e intelectuales, la humanidad se enfrenta al
desafío de luchar activamente y militar para erradicar la pobreza del agua.
Está en juego el significado,
la percepción consciente, la representación que tiene el agua en cada ser
social. El valor del agua no refiere a precio, ni costo. Es un concepto más
amplio de cuidado y preservación. Un lazo, una relación amorosa con la madre
tierra. Una gratitud, un abrazo sensible a lo que nos permite la natura.
Recurso finito e irremplazable,
es patrimonio ético insustituible de la vida. Como bien plantea Aníbal Ignacio
Faccendini, Director de la Universidad del Agua de la Universidad Nacional de
Rosario, Argentina, es necesario construir, desde el ambientalismo inclusivo,
grandes consensos para darle al agua su personería jurídica. El agua persona no
humana sujeto de derechos.
El agua debe ser un bien común
público. Repartido socialmente de manera equitativa, gestionado
estatalmente de una manera ambientalmente sostenible, democráticamente
utilizado y aprovechado para la seguridad alimentaria.
LA PEOR E INIMAGINABLE NOVEDAD DEL CAPITALISMO SALVAJE
No
es ficción. No es guión demoniaco cinematográfico. Es una realidad verdadera,
tan atroz como verdadera. Increíble para los que pensamos que el agua no debe
ser una mercancía.
Desde diciembre de 2020 el agua cotiza como materia prima en Wall
Street
,
como un comodity más. Como
el oro, el petróleo, la soja...loco, muy loco. Violencia pura a lo más sano
del pensamiento humano. Megabancos, fondos de inversión, estableciendo
autoritariamente un valor geoestratégico-económico-financiero en el diabólico
engranaje del patrón de acumulación por desapropiación.
Al fundamentalismo de mercado
no le basto con privatizar servicios, extraer y saquear. Ahora bursatilizar y
concentrar en pocas manos los beneficios de un bien-recurso escaso natural
regulado por leyes del mercado y convertido en activo financiero.
Valor no es lo mismo que
precio. Como todo bono financiero crecerá y las ganancias de los
tenedores de esos títulos, cuanto mayor sea la crisis. Y las crisis del agua
serán recurrentes. Y garantizaran mayores utilidades y ganancias. Sin crisis
esos bonos carecen de valor. Las crisis del petróleo aumentaron su valor. Las
crisis del agua aumentaran su valor. Oferta y demanda la llevará a niveles de
fluctuación con inexpugnables consecuencias para los usuarios y consumidores.
El agua como mercancía es
exactamente lo opuesto al agua (Su acceso y seguridad ambiental) como derecho
humano fundamental, y como bien público global.
No se puede prescindir del agua
para las necesidades elementales humanas. No es una cosa, es un sujeto de
derechos. Tiene derecho a preservarse en sus ciclos, en cantidad y calidad, a
ser libre de contaminación, a ser madre de la reproducción de la vida en la
placenta de la naturaleza.
El origen de este problema es
el mismo y causante de todas las mínimas y máximas indignidades,
desigualdades e injusticias:
LA INHUMANIDAD DEL PODER, LA RIQUEZA Y LA DOMINACIÓN.
O SEA
LA INHUMANIDAD ABSOLUTA DEL SISTEMA ECONOMICO IMPERANTE.
"No
estamos de solo estar"
"No
decimos de solo decir"
"No
pensamos de solo pensar"
"No
sentimos de solo sentir"
"No
hacemos de solo Hacer"