NUESTRA IDENTIDAD HOMENAJEADA EN UNA PLAZA PÚBLICA DE
LA RIOJA
Texto
y fotos: Ricardo Luis Acebal
El Intendente de Gral. San Martín Rodolfo Nicolás Flores abraza a David Gatica, que acaba de descubrir el busto de Ariel Ferraro. Primera a la izquierda Noelia Carrizo, compañera y esposa de Gatica, nacida en Corral de Isaac (como Ferraro)
José Humberto Pereyra
nació el 20 de septiembre de 1925, en Corral de Isaac, Departamento San Martín,
Provincia de La Rioja.
Murió como Ariel Ferraro (enfermo sin remedio de
Exilio
agudo) el 4 de noviembre de 1985, en Buenos Aires.
Durante su estancia
forzosa en España (amenazado por la dictadura cívico militar de 1976-83) se
graduó en la famosa Universidad de Salamanca, escribió obras de teatro y obtuvo
primeros premios al concursar con ellas.
Con todo ese bagaje y con
su alma profundamente herida por el exilio regresó a Buenos Aires.
Por encargo de Ramón
Navarro tuve el privilegio de acompañarlo a hacer gestiones en el Teatro
Nacional Cervantes, para ofrecer precisamente esas obras que habían sido
premiadas en el exterior.
Por supuesto mi misión fue
exclusivamente de acompañamiento y me permitió conocerlo personalmente, aunque
percibí inmediatamente que este hombre estaba muy herido por lo que había
tenido que soportar. En efecto, no llegó a disfrutar del éxito de la
presentación de la "Cantata Riojana" en 1985 (de Héctor David Gatica y Ramón
Navarro) para la cual había contribuído con glosas escritas con su acostumbrado
excelente nivel de prosista/poeta.
Cuatro años después, el
Club de Pumas de Argentina me otorgó un reconocimiento por notas periodísticas
hechas por mi en nuestras provincias y durante el acto de entrega del diploma
el locutor que conducía el encuentro (el recordado Edmundo Sanders) en un
momento dado leyendo un texto que seguramente le entregaron los organizadores
hizo mención a que uno de los peores castigos para un ser humano es el
destierro. Y puso como ejemplo a Stefan Zweig, extrañado de su Austria natal
por los nazis.
Utilicé los tres minutos
que nos invitaban a utilizar a los "diplomados" para expresar que si bien
compartía el repudio hacia lo que el nazismo había hecho con Zweig, los
argentinos debíamos un especial reconocimiento a compatriotas nuestros
"extrañados" y cuyo "pecado" había sido cultivar la belleza y la inteligencia,
como era el caso del enorme poeta riojano Ariel Ferraro y que a su memoria
dedicaba yo el reconocimiento del Club de Pumas.
Ariel, genio y figura (Foto del archivo personal de la familia Pereyra-Lanzillotto)
Sigo pensando exactamente
igual. Por eso, cuando durante el acto de homenaje a la Cantata Riojana que
diputados nacionales hicieron el pasado 22 de noviembre de 2016 en el edificio
del Congreso Nacional, Héctor David Gatica me anotició de que se iba a
inaugurar un busto de Ariel Ferraro en Ulapes, sentí que era para mi una obligación
(por supuesto gustosísima) concurrir a ese acto.
Luego me enteré que
también Gatica iba a recibir ese homenaje y allí me fui.
Esta primera nota está
dedicada a Ariel Ferraro, pero por supuesto está condimentada con la
participación del poeta de Villa Nidia.
Nombró sus tierras desde una sensibilidad que se arrancaba del costumbrismo y la tradición. Con la poesía como segunda piel, Ariel Ferraro se convirtió en una figura fundamental de las letras y la cultura riojana. En 2015, a 30 años de su muerte, familiares y amigos le rindieron tributo con el disco-libro "El Canto del Poeta".
BOTÓN DE MUESTRA: MUCHACHA DE HIROSHIMA
Música de Agustín Gómez
Quien
cumpla con las manos esa proeza extraña
de hacer
las mil cigüeñas lunadas de papel
sabrá
matar la muerte, según dice la historia,
volviendo
hacia las cosas con una nueva sed.
Las
calles de Hiroshima reciben la consigna,
los
jóvenes se buscan en un mitín de fe.
Y ansiosos
se desviven velando por la niña
cautiva
en el estrago de un día sin después.
El mástil del cerezo tan calcinado y sólo
se abrió entre flores rotas de polvo y desazón.
Y al fin Sadako, pobre criatura del insomnio
se fue yendo a la niebla sin gesto y sin adiós.
Recuerdo,
era un verano de atmósferas doradas,
había mil
sonrisas buscando su lugar
y atrás
de la inocencia, su sangre vulnerada
quería
andar descalza cruzando su cristal.
Millares
de muchachas siguieron la leyenda
sembrando
papirolas por toda la ciudad
y un
átomo de rabia golpeaba en las estrellas
pidiendo
que la furia no vuelva nunca más.
El mástil del cerezo...
OTRO EJEMPLO: EL HOMENAJE A LA COMPAÑERA DEL CHACHO
PEÑALOZA
ALBA ROSA LANZILLOTTO, ESPOSA DE ARIEL FERRARO:
En las dos primeras
páginas del libro que complementa al disco compacto "El Canto del poeta Ariel
Ferraro", Alba expresa:
"Aquellos que no dedican
su vida a acumular bienes materiales sino sabiduría, amor a la tierra y a su
gente, infinita cantidad de interrogantes sobre todas las cosas y esfuerzos
constantes para encontrar las respuestas... Quienes han vivido dándose en versos y
canciones y han partido desnudos de equipaje, como el sabio poeta español, esos
son los que no mueren; los que, a pesar de la desmemoria de muchos, de los
cambios en la historia, en los gustos, en las ideologías, siempre están. Y
aparecen de pronto, como ocurre con Ariel, en un viejo libro que se encuentra,
en un verso o un gesto suyo que se recuerda, en las estrofas de sus canciones
que algunos memoriosos entonan, en un poema que nombra al Famatina (ese tesoro
de los riojanos al que es necesario defender de los depredadores) y, por
cierto, en el corazón de quienes lo amamos.
La mejor prueba de todo
ello es este disco nacido sobre la base de un antiguo guion de Ariel, ideado en
Montevideo, en el comienzo del largo exilio.
Se llamaba "Al sur del
corazón" y fue pensado como un espectáculo de poemas y canciones. Ariel hijo lo
rescató y reformuló, convirtiéndolo en un proyecto poético musical, esta vez de
homenaje al poeta. Constaría de un disco y su puesta en escena. Entonces nos
propuso a Puqui (su hermana) y a mi sumarnos a esa aventura y de allí en más él
no paró hasta llegar al goce de la construcción colectiva...
Después nos reunimos los
tres con Ramón Navarro y Víctor Carrión, que serían pilares en
la obra. Entonces comenzó a tomar forma el disco y su posible presentación. Así
fue andando, enamorando a otros, siempre con el empuje de Arielito, nuestra
colaboración y su firme propósito de lograr un homenaje digno y bello para su
padre."
Ariel Fernando Pereyra y Alba Lanzillotto
"Patricia Aballay y Sara
Paoletti (continúa expresando Alba Lanzillotto) le sumaron su sabio y amoroso
talento en el arte y la gráfica. Y así sentimos crecer esta obra; crecer día a
día hasta llegar a un punto tal de belleza que nos llena de satisfacción y
agradecimiento y nos reafirma en la certeza de que el nombre de Ariel Ferraro
así como su obra poética, vivirán por siempre venciendo al tiempo y a
inmerecidos olvidos."
Ramón Navarro y Alba, julio de 2014 (Foto: Oscar Chiecher)
Alba y Ariel el día de su casamiento, Ariel con su hija Puqui, con su hijo Arielito y la familia completa (Fotos del archivo personal de la familia Pereyra-Lanzillotto)
Corral de Isaac, diciembre de 2016
Represa para guardar el escaso producto de las lluvias. Corral de Isaac, diciembre de 2016
RIOJA DEL SUR
Partiendo días, deshojando nombres,
estoy en ti donde me nutro y canto.
Y arde mi voz sedienta y sin amparo
bajo los rumbos de tu rumbo solo.
Y te pronuncias, oh sur, bajo mis ojos
y te retuerces entre el polvo abierto.
Ah, las veces que me habré mirado,
sobre la luna de tu espejo duro
con palabras que al decirlas me desangran.
Yo fui orfebre, pastor y hasta custodio
de todas, todas tus dolidas cosas,
que tanta falta hicieron en los días
en que doblé mi nombre en las ciudades.
Oh sur, oh nombre que se ensancha,
como el dum-dum de caja novenera.
Que se gana en los labios y en las venas
y anda ciego buscando sobre el pecho
la rosa capital, para arrastrarla.
Que se nos viene en todos los insomnios
con sus médanos rotos y espinudos;
con ese viento zonda que enloquece,
revolcado en el infierno y en la melancolía.
Con el zumo de panzudos algarrobos
y cien nombres montoneros a caballo,
para que tomen gracia los que vengan
a decirnos que no tuvimos nada.
Oh mi tierra del sur,
quebrada por la guerra de los años.
Estás en mí como una vieja pérdida,
doliendo sin tenerte;
dejando la saliva gusto a sombra,
cuando vuelvo a tus cosas apagadas.
Cuando veo tus ranchos rebotando
bajo aquel largo miedo de los llanos.
Cuando siento que se mueren poco a poco
las barbas dolorosas del abuelo
y en los techos se ahorcan las guitarras.
Oh mi tierra del sur...
En la paz crucificada de tus predios,
la flor aborta entre tus andurriales
con pétalos de arena y garfios duros,
y crece entre osamentas torturadas.
Y el viento arrea sus majadas de polvo.
Y te quedas allí, sur,
como una albricia sin sentido,
o como muchas cosas
tal vez innumerables.
Vivienda campesina en Corral de Isaac, diciembre de 2016.
Estado actual de la que fuera casa natal de Ariel Ferraro (Corral de Isaac, diciembre de 2016)
Otra vista de la casa natal del poeta, en diciembre de 2016. La restauración se impone.
EL RABDOMANTE
"
El pastor de agua
silba a un manantial y
he aquí que éste, brotando de su lecho, se
adelanta siguiéndolo.
"
Henri Michaux
Adscripto entre vestigios y palomas
llega en las amarillas escamas del otoño
a presenciar la fiesta carnal de la vendimia.
Humillado y soberbio como un escarabajo,
Envuelto entre sus ropas lejanas y apagadas,
Su edad está en pedazos caídos de la Biblia.
Nadie sabe el secreto de su boca desnuda,
manantial agridulce de la sentencia viva.
Nadie sabe qué nombre perdió por los caminos
ni en qué sauce de lluvia se dieron los
poderes.
¿Qué desoladas máscaras derrumbaron sus días
por los extraños ritos de fuegos herrumbrados.
Allí donde la harina se hace desmelenada
brotando del sombrero
como un vástago ciego de la sabiduría?
Él conoce las leyes de la fauna dispersa
y el aguijón del vino semental y perfecto.
Y entre los cartabones de su pan desterrado,
va gritando palabras forestales de miedo;
como si por el ojo de la llave del mundo
divisara la muerte sedienta de la tierra.
Por eso es que en sus dedos la obstetricia
encantada
pinta de verde el duro corazón de los bueyes.
Mientras la noche, a solas, le seguirá sus
pasos
florecida en la luz
de un maíz de luciérnagas.
Principales
obras:
Serenata de greda (1945)
La Rioja innominada (1960)
La música secreta (1962)
Visitación a Marc Chagall (1064)
El Rabdomante (1966)
Antepasados del insomnio (1966)
Las aventuras congénitas (1975)
Ceremonial para arqueólogos ebrios (1983)
Antología Poética (póstumo) (1997)
Algunas de las tapas de los libros de Ferraro.
EL CANTO POPULAR
De Ariel Ferraro para "Cantata Riojana" (1985)
"Los pueblos que poseen
canto propio, son los únicos capaces de sobreponerse al destino más adverso.
Desde un principio, La
Rioja, por sus múltiples conjuntos de atractivos naturales, notabiliza e acento
de juglares y poetas. Prueba de ello es que, en esta tierra se gestó uno de los
primeros poemas que singularizaron al nuevo continente, o mejor, que
aparecieron en tierra nueva como se dice. Nos referimos al "Canto al Famatina",
para algunos la primera oda de gracia y de alabanza surgida en este país. Su
autor fue Mateo Rojas de Oquendo, un ilustre colaborador jurídico y acompañante
insustituible de Ramírez de Velasco.
Las ingentes riquezas de
oro y de plata famatinense, que Rojas de Oquendo cree de tanta o de mayor
importancia que los yacimientos de Potosí, sirven al poeta para plasmar la
inspiración de un canto mayor, en donde campea la mejor inspiración de esos
vates que vieron universalidad y jerarquía a los maestros del denominado Siglo
de Oro. La obra habría sido leída en reuniones y veladas a las que concurrían
algunos notables compañeros de la conquista y adquirió cierta notoriedad por
transmisión oral. Como era usual en ese entonces, su autor remitió una carta a
su Majestad el Rey pidiéndole autorización para publicar el mencionado trabajo,
junto a la cual se remitía el texto original. Pero parece ser que ambos envíos
se extraviaron irremediablemente a raíz del naufragio del barco que los
transportaba. Y el autor, según Alfonso Reyes, que posteriormente viajó a
México y a Sevilla, fue solamente recordado por unos pocos cronistas e
investigadores quienes retuvieron celosamente algunos fragmentos del extraviado
poemario.
Al cabo de los siglos un
gran investigador argentino, Juan Alfonso Carrizo, vendría a corroborar la
afirmación de que el cancionero popular de La Rioja es uno de los más notables
y fecundos de cuantos se dieron en el transcurso de la inspiración del país."
Según Héctor David Gatica:
"Juan Alfonso Carrizo, a La Rioja -solamente- le dedicó tres volúmenes, con un
total de más de mil páginas y no menos de diez mil coplas."
Famatina: la mina que no fue
Al sur del sur de La Rioja
DEPARTAMENTO GENERAL SAN MARTÍN, EL EXTREMO SUR DE LA PROVINCIA DE LA
RIOJA
La extensión del departamento es de
5034 km2, lo que lo convierte en uno de los
departamentos de tamaño intermedio en la provincia.
Límites
Limita al norte con el
departamento General Ocampo
,
al este
con la Provincia de Córdoba
(Departamento San Alberto), al
sur con la Provincia de San Luis y al oeste con el
Departamento Rosario Vera Peñaloza
y la Provincia de San Juan.
Población
Año 2010: 4.944 habitantes.
Localidades: Ulapes
(cabecera de departamento, 2.711 habitantes)
, Aguayo, Bajo Hondo, Corral de Isaac, Cuatro Esquinas, El Caldén, El Cadillo, San Solano y Villa Nidia.
Parajes:
El Abra, Islas Malvinas, La Represa, La Represita, Las Ventanitas, Pozo
de Piedra...
Audios de la nota:
1: "Quirquincho" Letra: Ariel
Ferraro-Música: Ramón Navarro por Ramón Navarro y la participación de Jaime
Torres (CD "Ramón Navarro desde La Rioja")
2: "Elegía a
la Victoria Romero" Letra: Ariel Ferraro-Música: Ramón Navarro (del CD
"El canto del poeta Ariel Ferraro"). Intérpretes: Nicolás Carrión
(voz solista), "La Colmena" (ensamble vocal), Ramón Navarro (voz
recitado), Daniel Homer (guitarra), Agustín Chungo Roy (piano), Guido Martínez
Quinzio (contrabajo), Mario Gusso (percusión), Luis Chazarreta (guitarra
intro), Víctor Carrión (flautas, arreglo) y Julián Rivarola (sonido de
ambiente: batalla).