"COMO EN LA HISTORIA, LO QUE ESTÁ EN JUEGO NO ES ESE
PASADO SINO EL PRESENTE"
El título que acaba de
leer es parte de las declaraciones que hizo Gustavo Politis al diario "Tiempo Argentino" y que transcribimos
más abajo porque la consideramos digna de ser leída en su totalidad, sobre todo
por los alumnos de todos los ciclos educativos, en especial los estatales
gratuitos. Su autor es Gustavo Sarmiento y se publicó en las páginas 30 y 31 de
la edición del 2 de julio de 2015.
Es la máxima condecoración que
entrega el Estado nacional. "Lo tomo como un premio a las ciencias
sociales y al interior", dijo el antropólogo premiado, Gustavo Politis.
Gustavo Sarmiento
Cuando Gustavo Gabriel Politis tenía 14 años, el profesor de Geografía
de su escuela secundaria en Necochea llevó a la clase a un joven que lideraba
una Asociación de Amigos de las Ciencias Naturales. Gustavo empezó a recorrer
con él sitios arqueológicos que el muchacho conocía. Encontraban trozos de
cerámicas, puntas de flechas, boleadoras. Ahí comenzó el interés por la
arqueología. Le parecía increíble hallar cosas del pasado a 10 kilómetros de su
pueblo. Meses después se presentó en una Feria de Ciencias en la ciudad de Azul
y en el jurado había un arqueólogo que se desempeñaba en el Museo Municipal de
Olavarría, que lo guió y lo alentó, sobre todo luego de obtener el primer
premio y pasar a la Feria Provincial, que se hacía justamente en "la
Ciudad del Cemento". Al regresar a su localidad recibió un llamado. Era el
intendente de Necochea. Lo había contactado su par olavarriense, le quería dar
una beca al chico, para ir tres días por mes allá a trabajar con un grupo de
arqueólogos. Un municipio le pagaría los viajes, el otro el hotel. A los 15
años, saliendo de campaña, recibiendo consejos y libros del tema, Politis no
sólo confirmó su vocación. También delineó lo que sería su tema de
investigación predilecto (lo pampeano) y comprendió, por primera vez, la
necesidad de que el Estado (en este caso, el local) apoye a la ciencia. Ayer,
en una parábola perfecta, el Estado condecoró a Politis como el Investigador de
la Nación.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner entregó en el Salón de las Mujeres
de Casa Rosada esta distinción, que en años anteriores fue obtenida por el
doctor en Ingeniería Esteban Brignole, y el doctor en Química Alberto
Kornblihtt, entre otros. El galardón, organizado por el Ministerio de Ciencia,
se elige entre los ganadores de los premios Houssay Trayectoria. En la
categoría Ciencias Humanas estuvo Politis, licenciado en Antropología y doctor
en Ciencias Naturales. Es profesor en la Universidad Nacional de La Plata y en
la Universidad Nacional del Centro de la Provincia, investigador superior en el
CONICET y director del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y
Paleontológicas del Cuaternario Pampeano (INCUAPA) en Olavarría.
"No lo tomo como algo personal, sino como un mensaje del ministerio para
jerarquizar o reconocer su compromiso con las ciencias sociales como
disciplina, también reafirmar a la antropología, hecha desde el interior, como
Olavarría. Que desde una universidad mediana y un lugar chico se puede hacer
ciencia de alta calidad. Todo esto fue posible gracias a la universidad de La
Plata que me formó, a la del Centro que me dio oportunidades infinitas, y al
Conicet; son las tres patas", dijo Politis a Tiempo, en referencia al
logro. Y agregó: "La arqueología no es una investigación en solitario. Uno
es parte de un equipo muy grande, somos casi 40 en el INCUAPA, y 15 en La Plata."
Su principal línea de investigación tiene que ver con la arqueología de los
cazadores recolectores de la región pampeana y el poblamiento de América. Una
de sus zonas es Arroyo Seco, en el partido de Tres Arroyos, en la que hay
evidencias de los primeros pobladores del continente, que datan de unos 14 mil
años, donde el hombre llegó a coexistir con una fauna extinguida (megaterios y
caballos americanos), que en parte explotó para su supervivencia. ¿Por qué ese
tema y ese lugar" "Primero hay una cosa de vinculación con la tierra, la
pampa, el pasado, tratar de ver los orígenes. Saber qué había antes de
nosotros. Y también, interesarme con el otro cultural, que está en nuestras
raíces". De Arroyo Seco acaba de editar un libro. Ya descubrieron
"claramente" las ocupaciones de los primeros pobladores, a los que
quieren vincular con sus antecesores del nordeste asiático, y en poco espacio
hallaron otro campamento indígena de una generación posterior, de entre 7 y 8
mil años.
Para interpretar el registro de lo que iban encontrando en las excavaciones,
Politis consideró que debía tener una referencia "analógica". Qué
mejor que ver en la realidad cómo funcionaban esas cosas halladas, para luego
interpretarlas. Así es que desde hace 23 años participa en comunidades
cazadoras-recolectoras nómades de Sudamérica que aún mantienen un modo de vida
tradicional. Se instala y convive con estos grupos durante uno o dos meses para
entender su cultura y sus conductas. Se trata de la etnoarqueología, de la que
es pionero. Entre 1990 y 1996 fueron los Nukak en la Amazonia colombiana
("estaban recién conectados cuando empecé a investigarlos. Después fue una
zona de las FARC, muy cerca de lo de Ingrid Betancourt, se fue complicando
mucho"); entre 2001 y 2003 estuvo con los Hoti de Venezuela; y de 2005 a
2009 investigó a los Awá de la Amazonia brasilera. "En general nos reciben
muy bien, en algunos casos no, pero porque son grupos indígenas amenazados
durante siglos, reaccionan con temor hacia el blanco. La idea es tratar de
entenderlos en sus propios términos, aprendí muchísimo de ellos." Y
completa: "A mí me impresionó mucho la igualdad social de estas
comunidades. Nadie tiene privilegio por ser hijo de nadie, todos el mismo
acceso a los recursos, mismas oportunidades; y son sociedades muy solidarias,
el que caza más reparte con el que caza menos, el huérfano recibe la misma
educación y comida que el resto. No es la supervivencia del más apto, la base
es la cooperación."
Politis apunta que es producto de la decisión del Estado de investigar en ciencia,
pero que "no siempre fue igual", que en los últimos diez años hubo un
fuerte apoyo reflejado en mayores sueldos, más becas, ingresos a la carrera del
investigador y mejoras edilicias; la creación de un ministerio de Ciencia y
sitios de difusión masivos como Tecnópolis.
También remarca la aspiración de que la arqueología "pueda integrarse más
profundamente a la sociedad. Que no se vea como algo exótico y lejano, que no
se vea desde el pasado, porque ese pasado se resignifica. Como en la Historia,
lo que está en juego no es ese pasado sino el presente."
Propone reformular guiones museísticos y se lamenta de que "los aportes
indígenas están muy diluidos en nuestras sociedades". Busca instalar la
comprensión de que Argentina es un país pluricultural y pide que los
arqueólogos sean actores principales "al momento de discutir cara a cara
políticas públicas que tiendan a la conservación y manejo del patrimonio
cultural y a la protección de pueblos originarios en la Argentina, su identidad
y sus territorios ancestrales".
Un caso es la educación, cómo presentar a los alumnos el pasado indígena.
"Se enseñan los últimos 400 años de historia pero ¿Cómo incluimos los 14
mil años que redescubrimos y que sólo ocupan una bolilla en los planes de
estudio"", se pregunta. En las políticas de protección del patrimonio
arqueológico aún falta: "En otros países hay mucha más presencia de
arqueólogos, por ejemplo en grandes obras de infraestructura, porque el
patrimonio arqueológico tiene dos caras fundamentales: la fragilidad y la
irreversibilidad. Si rompiste algo, no hay vuelta atrás". De otra cosa
está seguro, nunca se termina de descubrir un lugar: "En Arroyo Seco hace
30 años estamos excavando, y no llegamos ni al 10% de lo que creemos es el
sitio." -
Cazadores nukak
los arawak
Gustavo Politis investiga también el Delta superior del río Paraná.
Allí, junto con el doctor Mariano Bonomo estudian sitios de grupos que
habitaron la zona hace unos 2000 años atrás, intentando dilucidar si el
poblamiento en esa región tuvo que ver con la expansión de un grupo
endolingüístico, los arawak, originarios del Amazonas y cuya dispersión por el
continente llegó desde Cuba hasta el sur.
Creen que los chaná-timbúes, presentes en el Delta, son de ese origen, y son
quienes pueden haber introducido los cultivos en esa zona, como maíz, poroto y
zapallo.
Niño nukak
"Tengo fascinación por el `otro cultural` y el proceso evolutivo
de la humanidad"
Gustavo Gabriel Politis
Investigador
"Siento orgullo porque son todos formados en la universidad pública,
nacional y gratuita"
Cristina Fernández de Kirchner
Presidenta de la Nación