MODO COIMA. EL CAMINO DE MARTÍN
NEGRI,
DE LEANDRO APARICIO
Un ingeniero inspector del
organismo que debe controlar la contaminación de las empresas en suelo
bonaerense se suicida y deja 500 horas de grabaciones en las que desnuda una
trama de corrupción, desidia y caja negra en el Polo Petroquímico de Bahía
Blanca. El abogado de los casos de Daniel Solano y Facundo Castro, que acompañó
a Martín Negri en sus denuncias por contaminación, realizó un
documental-ficción impactante, premiado en Panamá.
por Lucas Pedulla
Publicado en "La Vaca"
el 2-11-22
Un operario ingresa una mañana a su puesto de trabajo en la refinería de
Petrobras, enciende la luz, y la sala de operadores explota. El trabajador
muere y otro queda internado. Es el 10 de agosto de 2011 y no es el primer
hecho que ocurre en el Polo Petroquímico de Ingeniero White, a 15 kilómetros de
Bahía Blanca, cuyos vecinos hace años denuncian la contaminación del aire, de
las casas, de los peces de la ría, las explosiones, los escapes de cloro
amoníaco, y hasta sufrieron una brutal represión en 2009 por querer,
simplemente, una vida digna.
El abogado Leandro Aparicio duda
en tomar el caso. No sólo está investigando y acompañando la causa por la
desaparición forzada del trabajador rural Daniel Solano en Choele-Choel, sino
que sabe lo que tiene enfrente. Finalmente acepta. Presenta una denuncia penal
por contaminación y un amparo ambiental con medida cautelar de clausura.
Le recomiendan ir a ver a un
ingeniero llamado Martin Negri, recientemente despedido de su lugar de trabajo:
el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS), el ente de contralor
de la política ambiental en suelo bonaerense.
Aparicio se encuentra con una persona asediada tras dos años y medio de
acoso laboral por denunciar los entramados oscuros entre el organismo y las
empresas. Pero a la vez, el ingeniero contaba con mucha información acerca de
los gigantes del Polo Petroquímico. Negri ayuda, declara, aporta pruebas y
contexto para entender una trama de corrupción que involucra operadores y
funcionarios.
Negri, el 13 de octubre de 2012,
se mata de un disparo. Tenía 40 años.
Cuando Aparicio le dice a la familia que quiere hacer un documental sobre
su denuncia, llega el momento de la sorpresa: le aportan, entre cajas, carpetas
y archivos, lo impensable: tres cds con 500 horas de grabaciones que Negri
realizó con su teléfono desde el 29 de junio de 2010. El abogado descubre que
incluso él aparece en esas grabaciones en las que Negri documenta todo. Y
"todo" es desde el maltrato laboral hasta la ceguera del organismo.
"A pesar de ser una profesión ingrata, me dio la posibilidad de conocer,
defender y contar historias increìbles", dice Aparicio en el comienzo de ese
documental, nueve años después, sobre su profesión. "Esta que les voy a contar
es una de ellas".
Trama kafkiana
Leandro Aparicio es abogado (hoy acompaña, junto a Luciano Peretto, a
Cristina Castro por la desaparición forzada seguida de muerte de su hijo
Facundo) y es cineasta, "por prepotencia, no por título", dice, ya que en
verdad estudió Guión, pero ese deseo lo llevó a valerse de lo audiovisual como
otra herramienta más de denuncia. Así, en 2013, estrenó ¿Dónde está Daniel
Solano? Diario de una causa, que puede verse en YouTube.
El trabajo sobre Martín Negri le llevó seis años, pero particularmente un
verano entero en su casa escuchando las 500 horas de grabaciones. "Sobre todo,
para entenderlo. Lo que me llama mucho la atención es la cuestión kafkiana
burocrática: una persona que trabaja en un ente del Estado, que tiene cierta
autonomía porque está a 700 kilómetros de los controles, pero que está sometido
a todo tipo de arbitrariedades como que no te paguen los viáticos, los
maltratos, el abandono del gremio, las verdugueadas. Un combo que lo degrada en
términos de dignidad".
Aparicio contó con la colaboración de otros profesionales que sumaron sus
conocimientos técnicos para dejar una obra sensible en sus 103 minutos de
duración: Rafael Guzmán en Dirección Técnica, Montaje y Puesta en Escena;
Julián Cantaro, en Dirección de Fotografía; y Sebastián Berenguer, en Casting y
Dirección de Actores. Es que entre los hallazgos, está la ficción: el relato se
sostiene a través de los propios audios de Negri, que son interpretados por
actores y actrices que hacen lipsync (o sincronía de labios), ya que todo lo
que se oye son las voces reales de personas reales. De forma intercalada, hay material
de archivo (notas periodísticas, informes televisivos, causas judiciales), y la
aparición del propio Aparicio como personaje.
"La forma más simple y fácil de contar una historia es ser narrador testigo
en primera persona", explica la decisión. "Me pasó en Solano y acá me permitía
explicar muchas cosas, como el por qué del acceso a las grabaciones. Para eso
tengo que contar que soy abogado. Además, en ese contexto muere mi viejo". Esa
noticia está también registrada en las grabaciones de Negri, donde Aparicio le
dice que está viajando a Algarrobo, su pueblo natal. "Me da la posibilidad de
explicar brevemente el contexto de mi vida. La película podría haber sido más
minimalista, pero necesitaba contexto para cosas que, por sí solas, no se
entienden".
El cineasta José Celestino Campusano le recomendó el recurso de la ficción
por sobre el documental: "Me dijo que iba a tener más llegada". El film ganó el
premio de Mejor Ficción en el Bannabá Fest, el Festival Intenacional de Cine de
Derechos Humanos de Panamá. Hoy sigue su camino de presentación en festivales.
"Inspeccioná y no veas nada"
Negri era ingeniero agrónomo, recibido en la Universidad Nacional del Sur,
planta permanente del OPDS e inspector de la Unidad de Respuesta Rápida de
Bahía Blanca. Designado en 2007, su función era generar un nexo entre el
organismo y la Subsecretaría de Medio Ambiente municipal por el control de las
empresas que integran el Polo Petroquímico. En 2009, el entonces gobernador
Daniel Scioli designó al exintendente de Pilar, José Molina, como titular del
OPDS, quien nombra a la secretaria de Medio Ambiente de ese distrito, Verónica
Gladario, en un puesto clave de dirección del organismo. "Al poco tiempo de
iniciada la gestión, ya se perfila una metodología de trabajo despótica, sin
sujeción a leyes, reglamentos o protocolos", describe el film. "Puntualmente en
el caso de Martín, enviándole órdenes orales que contradicen a las escritas y
oficiales". Algunas de ellas:
"Andá y clausurá y que después
hablen conmigo".
"Inspeccioná y no veas nada".
"Hacelos mierda".
Negri empieza a negarse y reclama a través de una carta que le paguen
viáticos adeudados y le devuelvan su camioneta de trabajo. El camino que Negri
comienza a documentar allí es de un permanente maltrato, mientras describe el
funcionamiento del organismo respecto al (no) control de las empresas. Un
ejemplo: una de sus compañeras le revela que el OPDS cobra los certificados de
aptitud ambiental entre 5.000 y 50.000 pesos (de esa época). Le cuenta: "¿Qué
pasa? La mitad de los lugares a los que voy no existen. Hay empresas que se
caen a pedazos, que hay que demolerlas, que se van a prender fuego mañana, que
van a volar a la mierda pasado. Y le están dando el certificado. ¿Para qué?
Para recaudar plata".
Negri deja plasmado en sus grabaciones un mecanismo de caja y de extorsión
con la política ambiental como entretelón de fondo. Aparicio: "Martín me ayudó
a entender: lo que está hecho para controlar la contaminación opera como caja
negra para recaudar plata para la política. Desde Scioli hasta Macri. Otra de
las empresas que aparece es Profertil (producción y comercialización de
fertilizantes), que Martín denuncia que llena de amonio y amoníaco todas las
napas de Ingeniero White. Gladario no sólo no clausura sino que nunca quiso
saber nada más: sólo quería saber qué hacía Profertil para después ir y
extorsionarlo".
Las causas judiciales, además, naufragaron por el pantano de la competencia
provincial o federal, que pueden tardar hasta 7 años en emitir una sentencia.
Aparicio apela entonces a otras fuerzas, porque es un milagro que todo no haya
volado por los aires: "En Bahía estamos a la merced de la buena suerte y la
Providencia".
Lo que deja Negri
Negri no llegó a ver que, 145 días después de su suicidio, un juez
ordenaría la clausura de Petrobras. A través del amparo, Aparicio constató que
tenía el permiso de descarga de efluentes gaseosos vencido desde el 2003 y el
certificado de aptitud ambiental, desde 2009. También el plan de remediación y
readecuación que se le impuso tras la muerte del trabajador en la explosión.
"Estuvieron una semana para clausurarla toda, porque no es apagar la luz y
listo, sino que es por sectores", recuerda Aparicio.
El documental muestra ese momento cumbre en la imagen de Aparicio desde
Petrobras: "En el CTE (Comité Técnico Ejecutivo, órgano municipal financiado
con recursos de las propias empresas) opera una ineficiencia total. En el OPDS,
una corrupción total. Y hay que, para no generalizar, destacar las acciones de
aquellas personas que no se dejan corromper, como el ingeniero Martín Negri,
que fue el primero que clausuró Petrobras y que lo echaron del OPDS, lo
persiguieron y se terminó suicidando".
A las dos semanas, Petrobras
había reabierto.
El último –y duro– tramo del espiral de corrupción, denuncias y depresión
de Negri está reflejado en conversaciones con familiares y amigos. "Siempre
tengo la disyuntiva de si él ya había tomado la decisión mucho antes; si esas
grabaciones las hizo para acreditar todo o para que alguien pueda contar lo que
él no pudo", piensa hoy Aparicio.
Sea cual fuera la respuesta, aquí está su camino.
Sonrisa de Negri. "Caras largas" del entonces gobernador Scioli y su acompa?ante. Foto publicada por "Dragado en Cerri.com.ar" el 18-10-12