"PENSAMOS: ANTES DE EMPEZAR SE TERMINÓ TODO"
por
Ricardo Luis Acebal.
El "Día de la Bandera" del
año 1973 se produjo una movilización histórica hacia el puente El Trebol, sobre
la Autopista Ministro Pistarini que conduce al Aeropuerto Internacional de
Ezeiza. Es que ese día y en ese lugar se concretaría el reencuentro definitivo
de Juan Domingo Perón y el pueblo peronista, que masivamente había puesto en el
gobierno nacional a Héctor J. Cámpora y Vicente Solano Lima.
Todo era fiesta, hasta que
empezaron los tiros desde el gigantesco escenario hacia donde la millonaria
multitud se acercaba a festejar la llegada del líder.
El avión de Aerolíneas
Argentinas que trasladaba desde España a Perón y al gabinete nacional,
conducido por un equipo de expertos aeronáuticos uno de los cuales era Teobaldo
Altamiranda, venía desarrollando un
vuelo totalmente normal. Hasta que al sobrevolar el partido de Quilmes recibió
la orden de no descender en Ezeiza sino en la base de Morón. El momento
dramático que se vivió a partir de esa orden hasta el aterrizaje en el
aeropuerto militar lo cuenta en primera persona Teobaldo, en conversación con
el autor de esta nota, la que usted podrá escuchar haciendo un click al pie de
esta página.
Fue un día de fiesta que
trocó en trágico, como un anticipo de lo que ocurriría 3 años después, a partir
del 24 de marzo de 1976.
La fidelidad al movimiento
nacional mantenida a capa y espada por Teobaldo después del 16 de septiembre de
1955 se continuó en su hijo, que el gobierno cívico-militar instalado en la
Argentina por el Departamento de Estado de EEUU como parte de su "plan cóndor"
convirtió en uno de los 30.000 desaparecidos que siguen reclamando que se
condene a todos sus asesinos, aunque hoy en 2020 todavía se escuchen
encumbradas voces políticas que añoran los "falcon verde".
El pasado 6 de septiembre
de 2020, con 91 años cumplidos (había nacido el 17 de julio de 1929) Teobaldo
viajó hacia el cielo, pero esta vez no como ingeniero de vuelo de nuestra línea
de bandera.
Martorano (Presidente de Aerolíneas Argentinas)-Cebral-Altamiranda-Perón dentro del 707 arribado a Morón el 20 de junio de 1973.
RUBÉN
OMAR
"Muy pocos han tenido la suerte de recuperar aunque sea sus huesitos para cerrar el duelo, poder ponerlos en una urnita, en algún lugar, para poder llevar una flor e ir a hablar con esos huesitos". Teobaldo Altamiranda,
papá
del militante montonero detenido desaparecido Rubén Omar Altamiranda,
intentaba explicar así el sentir de los familiares de las víctimas de la dictadura militar.
Teobaldo era uno de
los padres de Plaza de Mayo que
lucharon por averiguar qué hicieron los militares con sus hijos e impulsaron
sin descanso la búsqueda de memoria, verdad y justicia.
Héctor J. Cámpora, Juan D. Perón. Teobaldo y su hijo desaparecido.
"Fuimos a acompañar a
las madres, pensando que las íbamos a proteger cuando las golpearan, pero las
golpearon igual. La policía en esa época pegaba muchísimo. Ellas
respondían, nosotros no", contó alguna vez Teobaldo sobre las
primeras vueltas a la pirámide de Plaza de Mayo en 1979 cuando comenzaron a
organizarse los familiares de los detenidos desaparecidos para reclamar en
medio de la represión por sus hijos, hermanos y nietos que la junta militar
secuestró y mató en nombre del Estado. Altamiranda fue partícipe de esa primera
vuelta frente a la Casa Rosada, plagada de miedos, pero fortalecida por el
dolor y la necesidad de saber la verdad.
Audio de la nota: Conversación de Teobaldo Altamiranda
con Ricardo Luis Acebal el 12 de julio de 2011.