DE LECTURA IMPRESCINDIBLE PARA
LOS MINISTROS/AS DE CULTURA Y EDUCACIÓN QUE ASUMAN EL PRÓXIMO 10 DE DICIEMBRE
DE 2023
por Ricardo Luis Acebal
El texto de la contratapa expresa claramente por dónde hay que empezar para
corregir una "equivocación" que parece ser eterna en nuestra Patria. Subrayo
parte de ese texto, que a continuación usted podrá leer en su totalidad:
No
hay educación sin cultura; simplemente porque esta es la matriz, el marco, el
contenido y el fin de todo proceso de formación humana.
Si la "equivocación" con respecto a que antes que nada debemos tener bien
claro entender de qué hablamos cuando decimos CULTURA, si ese "error" se
hubiera patentizado en la gestión de los gobiernos surgidos de golpes de estado
vendepatria (1955, todos los de los años 60 y 70 que culminaron con el exitoso proceso de asesinato nacional
76/83) estaría claro el porqué del "error". Pero ocurre que a toda esa etapa
negra de nuestra Historia le sucedieron gobiernos elegidos democráticamente
durante los últimos cuarenta años.
Y la constante parece ser que el último tema a resolver siempre parece ser
a quién se designa secretario de Cultura en las municipalidades y en las
provincias y del mismo modo en cuanto al gobierno nacional en lo que respecta a
los ministerios de Cultura y de Educación.
Es como si esos cargos se cubrieran solo para cumplir con el protocolo.
Entonces ahí se nombran (con poquísimas honrosas excepciones) a "amigas/os", personas
que no se prepararon nunca para esos cargos y por lo tanto no tienen la menor
idea de qué van a hacer en el corto, mediano y largo plazo.
Si el/la nuevo ministro/a de Cultura proviene del Teatro, el 75% de su
presupuesto se irá en escenarios y plateas por todos lados. Lo mismo ocurrirá
si proviene de la Música, o del Cine, o etc.
¿Cuándo se entenderá que un funcionario que conducirá CULTURA (y también
Educación) debe tener un proyecto, un plan abarcativo que se ocupe de todos los aspectos que conforman la
Cultura y que la cosa no es inaugurar
pomposos centros "culturales" en pleno centro de las capitales y/o cabeceras municipales
sino clubes barriales donde puedan concurrir niñas, niños y jóvenes a quienes
se les informe y eduque (enseñando a "pensar", usar el bocho, no el celular y
el tic toc) como humanos nacidos en una tierra riquísima en culturas
autóctonas. Que no significa ser "retardatario" saber de dónde se viene, porque
a partir de esa claridad se instrumentarán las políticas que nos convengan como
nación y nos sirvan para dejar de ser colonia.
Por eso recomiendo que los futuros ministros/as y secretarios/as no dejen
de leer lo que escribieron Olmos y Santillán Güemes, dos docentes nacionales
(no nazionales) con amplísima
experiencia, a partir de la página 43: Breve
historia del término y el concepto "cultura".
Asimismo les recomiendo en la página 79 Cultura garpa (Apuntes y reflexiones sobre cultura, política y poder).
También Enseñar la región, desde
la página 107.
En realidad les recomiendo TODAS
las docientas páginas, muy bien editadas por Ciccus. A fin de que se interesen
más en la lectura y teniendo en cuenta (sobre todo los docentes) que ya estamos
llegando al fin de las clases y por lo tanto vamos a tener un poco más de
tiempo para leer y sobre todo reflexionar, a continuación se reproducen el
índice y otros datos que forman parte del libro.
Ricardo Santillán Güemes y Héctor Ariel Olmos en Humahuaca (Jujuy) en 2010 (Foto: Rafael Gindin)