17 DE AGOSTO DE 2022
(2023, 24...)
por Norberto Galasso
publicado por Agencia Télam el 17-8-22
San Martín era un hispanoamericano fundamentalmente. Y él mismo lo dice: "La revolución en las tierras americanas es de la misma naturaleza que la revolución española de 1808", que fue una revolución que liquidó a la Inquisición y empezó a distribuir tierras. Era cumplir de una u otra manera los principios fundamentales de la Revolución Francesa, que después
fue derrotada.
Esto también nos obliga a poner en discusión la concepción sobre la Revolución de Mayo, que fue una Revolución democrática.
Es decir, se reemplazó al Virrey por una junta popular, pero sin haber declarado la independencia.
San Martín no combate en San Lorenzo con bandera argentina porque la Argentina no existía.
Lo consulté al Instituto Sanmartiniano, y no sabían que decirme. "Pero la bandera es necesaria porque en medio de una batalla es el punto donde se nuclean las fuerzas de uno de un lado para estar en contra del otro y no confundirlas a los propios enemigos con los amigos". Bueno, "no se sabe muy bien", me dijeron.
Tampoco me querían reconocer que el sargento Cabral había sido esclavo, y que fue liberado por su dueño para que pasara al ejército de San Martín.
Más allá de estos pequeños pero significativos detalles, la coyuntura justifica que la Asamblea del año 13 no haya declarado la Independencia, y explica además que San Martín no se haya convertido en ese entonces en un decidido adalid de la Independencia a partir del momento en que la revolución española cae derrotada y se repone la Inquisición.
Se repone la derecha en España, la monarquía que persigue a los liberales -a los buenos liberales de aquel tiempo, no los liberales de ahora de acá en Argentina-, y entonces San Martín por eso también apoya la idea de Manuel Belgrano de la monarquía incaica.
Es decir, si hay que establecer una monarquía de "rey que reina, pero no gobierna, con un primer ministro", no se puede recurrir a Europa sino a los pueblos originarios.
Norberto Galasso (Foto: Rafael Gindin).
Entonces uno se encuentra con que Juan Bautista Alberdi dice "cuando lo conocí a San Martin me sorprendió porque yo lo consideraba indio, de tez morena, cabellos negros y lacios, corpulento y sabía que le decían ‘el tape de Yapeyu’".
Lo consideraban mestizo, ligado a su nacimiento en las zonas guaraníticas, y la poca información que existía sobre él hizo que cuando llegase al Río de la Plata desconfiaran de él, porque él hablaba en un tono castizo y con refranes españoles.
Esto explica además porque no combate en el Perú. Porque él tiene diálogos con el jefe de las fuerzas que había mandado España, que envió dos flotas para recuperar las tierras americanas después que es derrotada la revolución española, no antes. Por eso, la bandera española flamea en el Fuerte de Buenos Aires hasta 1814: porque no se ha declarado la independencia. Las habituales confusiones de los chicos entre el 25 de Mayo y el 9 de Julio están ligadas a esto.
San Martín aparece como una figura realmente hispanoamericana, que no podía de ninguna manera tener rencor alguno ni animadversión por Simón Bolívar como nos enseñaron en la escuela.
Incluso en Venezuela también, porque esa es la formación de una cultura que propende a que no tengamos una concepción latinoamericana.
Hurgando en la investigación se encuentra que San Martín, en el exilio, tenía tres retratos de Bolívar.
Uno de ellos lo tenía en su propio dormitorio, delante de su cama. Es decir, que cuando se despertaba a la mañana al primero que veía era a Bolívar, y cuando se acostaba a la noche, al último que veía era a Bolívar. Solamente un masoquista se podría autoinfligir ese sufrimiento con quien, suponiendo lo que dice la versión de la historia de Bartolomé Mitre, le habría robado la gloria de terminar la campaña de liberación latinoamericana. Incluso se cartea con Bolívar después del encuentro de Guayaquil.
La entrevista entre José de San Martín y Simón Bolivar en Guayaquil (Ecuador) el 26 y 27 de julio de 1822 según Octavio Gómez
Lo cierto es que San Martín no podía negociar de otra manera que como negoció con Bolívar, porque no tenía ningún apoyo de parte de Bernardino Rivadavia desde Buenos Aires.
Tenía que entregarle su ejército a Bolívar y hacer que los últimos granaderos participaran en las últimas batallas de liberación.
Esto explica la animadversión tremenda de San Martín por Rivadavia.
Bernardo O´Higgins le dice en una carta: "Rivadavia es el más innoble que ha nacido en estas tierras", y San Martín le responde: "Sí, me puso espías cuando yo estaba en Mendoza, es un malvado". Los diarios rivadavianos, obviamente, lo atacan a San Martín.
Dentro de esta recomposición de San Martín está también su concepción, cuando ya es decididamente independentista, de que la Batalla de Obligado es muy importante.
Mantiene un intercambio de 10 cartas con Juan Manuel Rosas, que no aparecen en la historia de la biografía escrita por Mitre, quien nos explica cómo San Martín se ha vuelto monárquico en 1819. Omite el diálogo entre San Martín y Rosas, y omite también una entrevista entre San Martín y Domingo Faustino Sarmiento, donde Sarmiento habla mal de Rosas y San Martin le dice que "no debe ser tan malo si está en el poder".
Una historia que nos enseñaron en el colegio es cuando una de las nietas de San Martín se pone a llorar y él le da una medallita, que le habían dado en la batalla de Bailén por su comportamiento valiente y arrojado.
Estando Sarmiento presente, San Martín dice
"esto es una demostración del reconocimiento para los que están dispuestos a defender las tierras americanas"
.
Fue un "alfilerazo" a Sarmiento frente a su posición de apoyo a la Comisión Argentina que jugó con el general Juan Lavalle, quien se hizo transportar por barcos franceses para acabar con Rosas.
Vale aclarar aquí que Rosas tenía sus limitaciones como gran estanciero que fue. No es una figura a la que uno pueda adscribir totalmente, porque con la distribución de tierras que se hizo en la época de Rosas se consolidó la oligarquía terrateniente que después profundizó Mitre y finalmente se convirtió en lo que es hoy.
Creo que a San Martín hay que considerarlo fundamentalmente como un hispanoamericano, dentro de una concepción histórica que tiene que ser latinoamericana. Porque de otro modo, pensando en el presente, no podemos entender que, con la que espero sea seguramente una victoria de Lula en Brasil, estamos ante un cambio en América Latina, con México, con Colombia -insólitamente con un gobierno popular después de tantos desastres y muertes-, con Chile y todas sus contradicciones que puedan tener, y con lo que uno espera que pueda enderezarse el gobierno argentino en algunas cosas.
Aunque sería sustancial agregar que salvarle la vida a Evo Morales, como hizo Alberto Fernández incluso antes de asumir, lo justifica totalmente desde esta perspectiva latinoamericana.
En ese sentido, creo que la reivindicación de San Martín está ligada a la soberanía, está ligada a la unión latinoamericana y está ligada a esas actitudes que tomaba él con un cocinero negro, por ejemplo, que otros hombres de su generación hubieran discriminado, y con su concepción inicialmente ligada al principio fundamental de la Revolución francesa, Ese principio fue después desvirtuado por la burguesía y el desarrollo del capitalismo galo, perdiendo los valores fundamentales de libertad, igualdad y fraternidad, que hay que promover y profundizar en estos momentos de grave crisis de nuestro país .
UN INESTABLE EMOCIONAL (CANDIDATO A
PRESIDENTE EN 2023) LE NIEGA LA PATERNIDAD DE NUESTRA PATRIA
La figura de San Martín en momentos en que quiere negarse
por Dora Giannoni
En estos días,
uno de los candidatos a presidente de la Nación niega que San Martín sea el
Padre de la patria. Dolida e indignada por esta postura, recurrí a lo que
escribí alguna vez refiriéndome al gran Capitán recurriendo a poemas de Hamlet
Lima Quintana y a la opinión que Armando Tejada Gómez tenía acerca de Don José
de San Martín.
Sobre San Martín y la postura de A. Tejada Gómez
Siempre admiré a
San Martín pero su figura y hazañas me inspiraban un temeroso respeto y una
distancia muy grande del ser humano que Armando me enseñó a conocer. Claro, él
es cuyano y en Mendoza, San Martín es el Tatita, amado y admirado por todos. A
tal punto es esta relación que el día del padre en Mendoza es el 24 de agosto,
el día del nacimiento de Merceditas, es decir el día en que el Padre de la
Patria fue papá. Allí está el Cerro de la Gloria, las Chacras de Coria, donde
San Martín vivió, La Consulta, cerca de San Carlos donde se dice que San Martín
pactó con los indios para que le sirvieran de espías y al mismo tiempo, le
permitieran pasar por sus tierras, con el respeto que les tenía a los huarpes.
Todo el mundo habla con la mayor naturalidad de anécdotas y lugares donde vivió
o estuvo de paso el General, como en San Juan pasa con Sarmiento o en Entre
Ríos con Urquiza. Muchos mendocinos se consideran descendientes de los que
acompañaron a San Martín en el armado del ejército y el cruce los Andes.
Una de las tantas
veces en que me tocó referirme al prócer en un acto escolar, partí de unos
versos de una de las canciones patrióticas que entonábamos en la época, cuyos
autores no recuerdo y que decía "Grande fue cuando el sol lo alumbraba y más
grande en la puesta del sol", haciendo referencia a su humildad,
desprendimiento y al histórico renunciamiento que con el tiempo pudimos
cuestionar políticamente, al conocer la verdadera razón. Nicomedes Santa Cruz,
el querido poeta negro del Perú me preguntaba en 1973 porqué Armando en la
canción "El cóndor vuelve" que tiene música de Eduardo Aragón y va nombrando a
todos los líderes del continente americano, dice en un momento: "Vuelve el cóndor del Alto Perú. Esta vuelta
no habrá Guayaquil". Y yo le decía: Porque Armando piensa que ahora es el
momento de hacer realidad el sueño bolivariano para "unir todo el Sur en un
grito: tierra y pan, libertad..."( era el 73)
Dora Giannoni y Armando Tejada Gómez.
Tal vez la
generosa humildad del Cóndor no pudo ver en ese momento la oportunidad de
oponerse a quienes seguían sometiendo a la tierra del Inca, como él mismo había
dicho. Tal vez comprendió que Bolívar estaba en mejores condiciones de
continuar la empresa....Tal vez, y casi seguro, porque no contó con el apoyo de
Buenos Aires, que respondía a otro proyecto del que todavía somos víctimas.
Armando Tejada
Gómez de quien fui compañera de vida, hablaba muchas veces de San Martín como
Don José de la Alameda, el Capitán del Sur, el Tatita.
Así en la novela
"Dios era olvido" que ganó el Premio Villa de Bilbao dice en un fragmento:
"Esta es la Calle Larga donde vino a estar la Comisaría y
un módico comercio que no llegó a más porque la ciudad, después del terremoto de
1961, cuando- como dicen las viejas- no quedó vivo ni el aire, se fue
extendiendo, trepando mejor, hacia el Oeste, a las orillas del arroyo San
Nicolás, que aún se llamaba así cuando llegó el Libertador_ Gobernador
Intendente de la provincias de Cuyo- y mandó plantar la Alameda en sus márgenes
y ahora, después de la gesta y los años, lleva su nombre para siempre: Avenida
San Martín. que aquí vivió soñando todos los largos años de sus sueños y aún
está el Solar, el sitio de su casa donde, alta la noche, debió pasearse insomne
y sin otro testigo que el chisme de las viejas que le han seguido el rastro
hasta estos días, porque lo que de él sabemos se aprende más en la calle que en
la escuela, más en los recuerdos añejos de los abuelos que en los libros y uno
se crece sintiéndolo vecino, menos cóndor y más tatita como le decía su hija
Merceditas a Don José de los Álamos, General Sur, el Macho que desde entonces
existe con nosotros..."
dice al comienzo de la novela, para presentar el ambiente en que se moverán
sus personajes
Y en "El río de
la legua", otra novela que presentó en un concurso de Planeta con motivo de los
cuatrocientos años de la fundación de Bs. As y que despertó la admiración de
Delfin L. Garasa, uno de los jurados cuya opinión no pudo incidir sobre los
otros que eligieron otra novela, decía en una parte:
"Era más pérdida que ganancia cargar con esos territorios
escuálidos que apenas producía vinos, frutas secas, aceites, aceitunas, que
resultaba más barato traer de Europa que de esas lejuras calcinadas por el sol,
ganadas en la necesidad de la Guerra de la Independencia, cuando había que
expulsar a los realistas que se quedaban con la parte del león que el puerto
producía, pero que ahora él veía como el presente griego, espinudo, áspero, plagado
de levantamientos y revoluciones, reclamos insolentes, desplantes y guerras
intestinas que consumían los mejores esfuerzos, los mejores hombres y un platal
del Tesoro Nacional en cada escaramuza. Así es como don Cleto miraba a los
provincianos: como parientes pobres de solemnidad, eternos pedigüeños que se
llenaban la boca con su participación- la de sus abuelos, acotaba Don Cleto- en
la Gesta Libertaria del norte hasta el oeste y desde allí hasta el Perú tras el
sueño, después despedazado, del Ejército de los Andes y su capitán de gloria,
don José de San Martín, el Libertador que, decepcionado y triste, había
esperado a la puerta del estuario, antes de partir al exilio en Inglaterra.
Don Cleto había dicho enérgico ante el reclamo de algunas
viudas de los guerreros de la Independencia y la insolencia provinciana: ¡El
Ejército de los Andes se disolvió en Perú! ¡No hay nada que reclamar!, dice al
presentar al personaje Don Cleto representante de la oligarquía porteña."
Placa que integra el monumento a San Martín en El Manzano, Tunuyán, Provincia de Mendoza (Foto: Ricardo Acebal)
En la canción El
cóndor vuelve habla concretamente de San Martín como el cóndor, mito redivivo
del Gral. que viene otra vez para cambiar la historia. En ese tema desfilan:
Güemes, el Che, Sandino, Prestes, Camilo Torres, Allende... ya anticipado en la
Canción con Todos donde pide a los latinoamericanos la unidad de todas las
voces y todas las manos en un grito de liberación. (Perú, Bolivia, Brasil,
Chile, la América total). Es increíble la vigencia que sigue teniendo hoy
cuando intentan hacernos una colonia del imperio más poderoso de la tierra.
Existe un video
de una actuación en Quilmes que coincide con el 17 de agosto y allí dice: : " Yo aprendí al General , de los
memoriosos,., de Doña Fidela que me enseñó a leer ,en dichos y consejas.
Aprendí a Don José, de manera no solemne, lo aprendí en la calle, en los
boliches, en las mesas familiares, como aprendí todo. Me fue contado como mi
papá, tropero, que murió cuando yo tenía cuatro años.
No fui contaminado por la cultura oficial. Mi San Martín,
vecino que fue de la Alameda, nuestro gran Capitán del Sur, es del vecindario
que recordaba, cuando yo era niño, sus grandezas cotidianas, como mandar a
construir la alameda, su probidad, su honradez. Allí comenzó esta gesta que no
ha concluido todavía, era el Che de entonces...
Hay que tener cojones para cruzar el Ande y darles una
paliza histórica a las potencias de entonces.
Allí con gauchos, con indios, con negros, montó un
ejército con todas las disciplinas de un ejército como él había conocido en
Europa. Con mulas, que sólo son las que pueden cruzar la cordillera y no con
caballos, como nos dijeron.
Allí fundieron los cañones. La historia oficial no dice
que los huarpes ya fundían el hierro, mucho antes que llegaran los
conquistadores desde Chile, tenían el horno folklórico, como los que vi en los
museos de China.
Ese hombre inmenso, Gral. De Sur, Capitán de los Vientos,
Sr. de la inmensa dignidad que prefirió irse al exilio para no partir en
pedacitos la libertad conquistada.
Ejemplo de enorme grandeza, me lo han convertido en
estatua a don José de la Alameda y él es lo menos parecido a una estatua"
Pero existe una
obra inédita en la que San Martín es el protagonista, llamada "Capitán del Sur",
a la que he tenido acceso por generosidad de las hijas de Tejada Gómez, que me
facilitaron una copia.
Salvo en la
dedicatoria: "A Don José de San Martín,
vecino que fue de esta alameda donde se empina el agua", a lo largo de la
obra , jamás se menciona el nombre propio que es remplazado por el vocativo
capitán (unas veinte veces) y el título de la obra hace referencia a su acción
y visión americanista de todo el Sur.
Consta de tres
partes: Lucha y destierro- Segundo destierro y Regreso y estrategia del
Capitán.
El tema central
puede sintetizarse en la paráfrasis de la máxima sanmartiniana: "Serás
lo que debas ser o si no, no serás nada", poniendo en boca del capitán: "serás
América, territorio de las razas", "lengua de todos", "un solo pueblo de
todos", "camino continental", "un solo rostro del mapa", "umbilical esperanza",
para concluir taxativamente: "Lo que debes ser , América o si no, no serás
nada"
Le habla con
respeto pero con confianza diciéndole: "Buen día, Capitán", "Capitán de los
vientos", "Capitán del alba", "lo llamaban José, desde su civil memoria con el
propósito de limpiar la lengua/ del solemne discurso intransitable, para ir a
buscar su concreta existencia de hombre diario", destacando el profundo amor de
San Martín hacia la libertad por la que apostó todo .Esa libertad que es algo
tan natural como sentido de toda existencia en el viento, en el río, en las
manos, la sangre, la vida toda.
El yo lírico es
pueblo, civil memoria, corazón nacional. El poeta es el pueblo, pasa del yo
lírico al nosotros en un claro sentido de horizontalidad.
Quiere llegar al
hombre, lejos de los folios, decretos, incisos, que ponen a su ser lejos como a
"cien metros de distancia del hombre que aún
espera,/ espera de esperar", simbolizando la esperanza que es bronca y
resistencia de tanto esperar acumulado.
Lo tutea.
La gente del país
no sabe; no recuerda, le hablaron de lo aparente de él, de los honores que a él
no le interesaban.
Los paisanos
mendocinos, sus parientes, gauchos pobres acompañaron al capitán a cruzar los
Andes porque le creían y sabían que con él caminaba la patria hacia un destino
de liberación y justicia.
Le dice al Capitán
que sabe que el hombre lleva "la libertad
como las manos, dentro de sí, tan naturalmente que ni se da cuenta, como la
sangre", como la tienen el aire y el río Es un derecho implícito a la misma
vida.
Lo tutea
amistosamente diciéndole que "su corazón trigal" entendía esta realidad y
necesidad del pueblo, ya que él entendía del vuelo de cóndor.
En referencia a
la figura del cóndor, les cuento:
Hace unos años,
visité Tunuyán en un día de Zonda furioso. Viajé sola y sin saber que había
amenaza de Zonda. Sin embargo, llegué y pude estar un rato hasta que los
vecinos me aconsejaron volver lo antes posible antes de que el clima
enloqueciera más. Y sentí algo de miedo. No obstante pude llegar hasta ese monumento
que tanto deseaba conocer y que se trata del Regreso de San Martín, compuesto
precisamente en el año 1950 como homenaje al Capitán del Sur que regresa
después de su entrevista con Bolívar y su decisión de dejar lo que quedaba por
hacer en esa campaña gloriosa de liberación americana, en manos de Bolívar. El
deseaba volver a vivir a su Chacra de Coria que tanto amaba pero el
enfrentamiento entre los hermanos y la permanente persecución de Rivadavia, le
hicieron cambiar de opinión. Allí llegué para encontrarme con un Capitán
vestido de paisano con poncho y no con traje militar. Y montado en mula. Un
Capitán hermoso y paisano, ése que siempre amé y admiré. Allí aparece el
momento de descanso bajo el Manzano de Tunuyán y la despedida del Gral.
Olazabal con quien se abraza hondamente. A pesar del viento amenazante, llegué
a ver ese monumento que tanto deseaba conocer y hasta un cóndor sobrevoló el
cielo, como la metáfora más clara de ese Cóndor liberador de todo el sur, ese
nuestroamericanista como pocos, que soñó en liberar todo el sur para que la
independencia fuera verdadera.
San Martín saludando a Olazábal. El Manzano (Tunuyán, Provincia de Mendoza) Foto: Ricardo Acebal.
Ese mestizo hijo
de Rosa Guarú, la sirvienta de los Alvear, que lo engendró y amamantó hasta los
tres años cuando nunca más pudo verlo porque quedó con sus padres adoptivos
españoles (Matorras San Martín) que lo enviaron a estudiar a España la carrera
militar. Coincido totalmente con la teoría del historiador Hugo Chumbita con
respecto a este origen porque en vez de empequeñecerlo me lo engrandece y me lo
hace más cercano y hasta me parece descubrir en sus rasgos las características
guaraníes de esa indiecita de que quien no pudieron encontrarse sus restos como
para poder hacer su ADN y demostrar como se demostró con los descendientes de
Alvear que era hijo de un Alvear y esta madre de nuestro gran Capitán, que
viene a ser como la primera desaparecida en nuestra trágica historia argentina.
Hamlet Lima Quintana
Qué nos dice en
su poesía Hamlet Lima Quintana sobre
San Martín
Los hombres
Los hombres en el Sur
de verde innumerable,
tejían mates y palabras.
Mordían lanzas en la noche de hogueras,
Acompasaban cajas en vidalas perdidas,
con cigarros de chala
y voz de vino libre
Escribían al aire:
_la cordillera es alta
Pero caminaremos hasta llegar al mar.
II
Se asomaban raíces
al borde de la tierra,
aromas de subterráneos minerales,
dioses de roca viva,
asombros de la espina,
huellas de los pasos del viento,
que repetían duros:
-Capitán de amargas hierbas,
Capitán.
Capitán de las manos sin gritos,
Capitán.
Capitán de los simples como las primeras luces.
Capitán
Capitán José de los Harapos,
Capitán.
III
Entonces se pegaban
los hombres a las piedras
hasta hacerse montaña,
arista,
nieve,
cóndor,
Espesos como un río
con la sangre caliente
Se llaman Juan,
Vicente,
Nicanor,
Mariano
Beben el vino pobre y cantan:
- La cordillera es alta
pero caminaremos hasta llegar al mar.
José de San Martín
I
Aquí, José de multitudes,
tu estatura es el agua del deshielo,
el territorio amargo del silencio.
Grito de Pampa en pie desnudo,
Agonizante lámpara del Quichua,
Arauco azul de viento,
Poblaciones Callampas.
II
Tu bota deja el rastro
de alpargata y ushuta,
Capitán que te andabas
prendiendo en la casaca
pedacitos de lágrimas.
III
Si no estuvieras hecho
Yo te inventaba ahora
con pantalones rotos
y los pies en el barro.
José de los Poemas libertados,
San Martín, increíble
Capitán de Poetas.
IV
Fue necesario entonces
que estuvieras intacto
como la Cruz del Sur.
Fue necesario entonces
que América roída,
las piedras de Inti Huasi
El pez y la paloma,
los hombres y las cosas,
seguros te esperaran.
V
Capitán de los tiempos
que tal vez te esperamos todavía......"
En Santiago de Chile, noviembre de 1952
Cantata de la liberación.
Del libro Mundo en el rostro
.
Hamlet Lima Quintana
En desagravio a la ofensa
al Padre de la Patria:
Digo con Hamlet: Capitán
de los tiempos, te esperamos hoy más que nunca
para liberar a nuestra
patria de oscuros y sombríos intereses, nuestra patria argentina, como parte de
la América grande, que soñaste junto a Bolívar.
Recopilación realizada
por Dora Giannoni en respuesta a lo dicho por uno de los ideólogos que orientan
al candidato Milei.