La
rodocrosita es una piedra, un mineral de carbonato de magnesio y su color es
rosado.
La que hoy nos ocupa es venerada por el Inca, debido a que se le
atribuyen poderes benéficos.
Dicen que dicen....que hace mucho, pero mucho tiempo atrás, en el lago
Titicaca, los Incas habían construido un templo de acllas, que no eran más que,
vírgenes sacerdotisas de Inti.
Exactamente en ese espacio, todos los años el sol y la luna se reunían
para fecundar la tierra y así los sembradíos crecerían más fuertes y
abundantes. Luego, presenciarían la sagrada elección de las jóvenes
que serían elegidas para perpetuar la estirpe Inca.
Tupac Canquí era un joven guerrero osado y algo temerario.
Un día, Tupac irrumpió en la sagrada construcción y desafió todas las
formas preestablecidas por la tradición incaica.
Ella era una de ellas y desde el primer instante en que sus ojos se
cruzaron el guerrero dio un respingo y dentro de él nació un impensado
sentimiento por la bellísima ñusta aclla.
Por cierto, la joven se vio envuelta en el mismo sentimiento y ambos se
sintieron atraídos por el mismísimo fuego e ignorando las reglas y
restricciones del Tawantinsuyo para las elegidas. Una noche oscura, huyeron juntos
hacia el sur.
De aquella fragorosa unión, la muchacha dio a luz a una nueva vida
a la cual trataron de proteger, pero los jerarcas imperiales disgustados
sobremanera decidieron crear grupos bien pertrechados para perseguir y
castigar a los culpables de tamaña osadía.
Tupac Canqui y la hermosa Ñusta caminaron mucho, atravesaron variados
relieves, pero eligieron instalarse muy cerca del salar de Pipando.
La joven pareja, con el suceder de muchas primaveras, vieron sus
vidas premiadas con muchos hijos, todos descendían de los aymaras y así,
crearon el pueblo diaguita, pero jamás pudieron vencer el hechizo de los
shamanes Incas.
La Ñusta dejó esta vida muy joven y Tupac preso de soledad la siguió
prontamente.
Sus descendientes decidieron sepultarla en lo más alto de la montaña.
Pasado el tiempo, un chasqui de Andalgalá descubrió la tumba y quedó
notablemente impresionado al ver, florecían sobre ella, como encendidas
lágrimas de sangre, las brillantes piedras que la cubrían.
El chasqui conocedor de los sucesos acontecidos tiempo atrás, prontamente
analizó la situación y recordando a la pareja, arrancó suavemente
una de aquellas magníficas rosas de piedra brillante con la
intensión de obsequiársela al Sumo soberano Inca
El mensajero guardó entre sus ropas la preciada joya y
partió raudamente.
El mayor jerarca recibió de manos del chasqui el regalo y meditó sobre
los hechos vistos a la distancia, era hora de perdonar a los amantes olvidados
en el hilo de la historia.
Desde ese día, las Ñustas seleccionadas para la sagrada elección, llevan
consigo un trozo de piedra de rodocrocita. símbolo del amor, la paz
y el perdón del pueblo Inca.