UNA VIDA EJEMPLAR PARA IMITAR EN ESTE
SIGLO 21 CAMBALACHE, PROBLEMÁTICO Y FEBRIL
por Daniel Brión
Publicado
en "La Señal medios" el 14 de abril de 2022
Fue Bendini el primer jefe del Ejército que, en democracia, no sólo repudió
el genocidio cometido por la última dictadura, también reconoció al Presidente
de la Nación como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y, compartiendo la
política de renovar democráticamente a las fuerzas armadas, descolgó en persona
los cuadros de Jorge Rafael Videla y de Roberto Bignone, dictadores y ex
presidentes de facto, antiguos directores del Colegio Militar. Aquella
ceremonia en sí duró segundos, pero su carga simbólica fue muy fuerte.
Una actitud de tamaña trascendencia no era merecedora de que el Tte. Gral.
Bendini delegara en un subalterno el acto de descolgar los cuadros. Así lo comprendió
y su actitud significó claramente acatar la orden y demostrar absoluta
coincidencia y respaldo al acto.
El Teniente General Bendini en el momento de bajar los cuadros de dos generales que deshonraron al Ejército Argentino: Videla y Bignone, después de recibir la orden del entonces Presidente de la Nación Argentina, Néstor Kirchner, el 24 de marzo de 2004.
Durante su permanencia como Jefe del Estado Mayor General del Ejército
inició los homenajes institucionales, aquel memorable 20 de noviembre de 2007
en la Plaza de Armas del Regimiento I de Patricios y brindó todo el apoyo para
que el querido y entrañable predio donde se desarrolló el Combate de la Vuelta
de Obligado (San Pedro, Provincia de Buenos Aires) recuperara la nobleza y el
respeto que las autoridades locales le habían hecho perder. Fue Presidente
Honorario de esa Comisión.
Fue también bajo su mando que las banderas nacionales que flameaban en los
cuarteles del Ejército Argentino recuperaron su color azul celeste, dejando de
lado el (liberal) celeste lavado que se les había impuesto. También fue bajo
sus órdenes que se construyó un monolito de homenaje, reivindicación y
recordación para los asesinados y fusilados en junio de 1956, ubicándolo dentro
de Campo de Mayo en el exacto lugar donde cayeron jefes militares fusilados en
aquellas jornadas, desde entonces figura en la agenda anual de homenajes del
Ejercito.
Entronizó un busto del heroico general Juan José Valle en la Plaza de Armas
de las Escuela, e impuso el nombre del mismo a la Escuela de Ingenieros, hoy
"Escuela de Ingenieros General Juan José Valle", colocando su sable, su
Winchester 44.40 y un importante retrato en el salón de honor de la misma.
Como revisionista que es, impuso los nombres:
· "Comando de Brigada Mecanizada XI Brigadier General Don Juan Manuel de
Rosas",
· "Regimiento de Infantería Mecanizado 24 General Jerónimo Costa",
· "Grupo de Artillería Blindado 11 Coronel Juan Bautista Thorne, y
· Regimiento de Infantería Mecanizado 35 Coronel Manuel Dorrego, en Santa
Cruz.
También estuvo en los planteos del teniente general Bendini la idea de
atraer a aborígenes guaraníes hacia el Ejército Argentino, lo que logró echar
por tierra -al menos mientras fue Jefe de la fuerza- el mito del uniformado
"enemigo de los indios" y todas esas imbecilidades del progresismo
mundial. Bajo su jefatura, en abril de 2008 se bautizó a la Compañía de
Cazadores de Monte 12 con el nombre de "Andres Guacurarí", el más
fiel de los lugartenientes de José Gervasio de Artigas, el Padre del
Federalismo Argentino y Protector de los Pueblos Libres. Allí también pudo
verse ejemplificado el revisionismo histórico que quiso darle a su gestión.
Andrés Guacurarí baja el cuadro de Sarmiento y Rosas celebra la "victoria a lo pirro" del imperialismo franco-inglés tras el combate del 20 de noviembre de 1845.
El tribunal Oral de Río Gallegos lo absolvió del delito de "peculado" en
una causa donde se lo acusaba -con perversidad y malicia- haber realizado un
manejo irregular de fondos públicos entre los años 2002 y el 2003 que, decían,
se había originado cuando era comandante de la Brigada Mecanizada XI del
Ejército.
A este honroso militar, dijo en la sentencia el juez federal de la causa,
Dr. Alejandro:
"...claramente no podía quedar
afuera del contexto histórico de crisis económica y política del país de ese
entonces, hemos entendido que cumplir con la ley de contabilidad, asignar los
recursos a la Cuenta Única del Tesoro o asistir a 9000 personas en un centro
médico era incompatible en ese momento histórico. Le hemos creído"
, afirmaron, al sostener
que
"...en
un estado de emergencia fueron notorias y públicas que estaba en juego derechos
humanos básicos, como el derecho a la salud".
"Por eso, general, este
tribunal quiere decirle que puede irse tranquilo de aquí porque usted ha
cumplido con su deber. Nos pareció relevante que un general del Ejército cumpla
con los derechos humanos básicos. Su accionar ha sido esperanzador y
legítimo"
, así el tribunal Oral de Río Gallegos lo absolvió del delito falsamente
imputado.
El Tte. Gral. Bendini respondió al tribunal:
"Tengo el
no honroso privilegio de ser el único jefe del Ejército -en sus 207 años de
vida- que tuvo que renunciar por uso indebido de los caudales públicos",
añadiendo: "Quedó en el subconsciente colectivo mi responsabilidad de
haber sustraído bienes del Estado y se demostró que no lo hice en beneficio
propio".
Estimado Tte. Gral. Roberto Bendini: su imagen permanece y permanecerá
digna, nacional, popular y federal ante el pueblo, que jamás olvida a sus
hombres dignos. Usted ha puesto una bisagra entre aquel ejército de la línea
fusiladora Mayo/Caseros y el Ejército Sanmartiniano, nacional, federal y
democrático.
Daniel Brión, hijo de Mario Brión, fusilado en los basurales de José León Suárez entre el 9 y el 12 de junio de 1956 por la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu e Isaac Francisco del Ángel Rojas. Militante histórico del Movimiento Nacional.