EL MUNDO SIGUE ANDANDO
por Ricardo Luis Acebal
Lo que continuó a la "segunda guerra mundial" y a los bombardeos atómicos a
Japón no fue de mejor calidad. El mundo se dividió en dos (capitalismo y
comunismo) y así se continuó sobreviviendo con una "normalidad" compuesta por
centenares de mortíferas pequeñas y medianas "guerras mundiales" (algunas
"grandes" como la de Vietnam), libradas sobre todo en Asia y Medio Oriente.
Así llegamos hasta 2022. El "progreso tecnológico" nos permite comunicarnos
desde nuestro telefonito con Hiroshima, Nagasaki o/y Vietnam y estar
absolutamente desinformados a través de ese mismo telefonito acerca de cómo
convivir con el vecino que vive en la casa de al lado. Porque las "noticias"
que llegan a través de esa maravilla electrónica celular se dirigen "a usted" o
"a vos" y solo apuntan a convencerlo a usted, o a convencerte a vos, de que
todo lo que buscan los dueños de los medios de comunicación es su o tu
bienestar como individuo. Y entonces las noticias "feas" sobre desastres
naturales provocados por empresarios exitosos, entre ellas los incendios
intencionales de millones de hectáreas de bosques naturales, no son "noticia".
En todo caso lo que busca ese empresario exitoso (que además se manifiesta "políticamente" para gobernar países) es tu
bienestar, en un mundo que debe tomar eso de convivir con la Naturaleza como
algo "del pasado". "Lo pasado pisado". Solo importa tu (o su) futuro. ¿Para qué
ocuparse de cómo vivían en armonía con la Naturaleza esos indios atrasados a
quienes jamás se les hubiera ocurrido envenenar sus cultivos ni incendiar
molestos bosques que no rinden guita contante y sonante para asegurar tu (o su)
futuro?
La absoluta mayoría de humanos que habitamos el Planeta Tierra, aunque
hayamos tenido acceso a la "educación" en sus tres niveles (primario,
secundario y universitario, en los que no pocos docentes recurren
constantemente al celu para "enseñar") ignoramos casi todo sobre las
posibilidades ciertas de sobrevivir en el futuro inmediato. Es que hace ciento sesenta
años se inició la llamada "revolución industrial" y desde entonces nosotros los
humanos cada vez nos fuimos creyendo más "inmortales", más poderosos, dueños
absolutos del planeta y no parte de él.
Hasta los más "creyentes" sintieron que podían hablar mano a mano con Dios
y jugarle un truco. El que pintó en el casco del "Titanic" "Ni Dios lo vencerá" seguro era un creyente religioso deísta, que
rezaba todas las noches antes de acostarse a descansar. No hace falta recordar
lo que le pasó al Titanic en su viaje inaugural.
Hoy existe una inmensa masa de seres humanos para quienes "yo y mi celu", "yo y los otros", "yo y
siempre yo" son expresiones que resumen el modo de informarse, de avanzar,
de "triunfar" en un mundo de avanzada
cada vez más tecnologizado. Esa masa de individuos solo aspira a ser parte de
ese mundo que está en manos de poderosísimas multinacionales con delegados "yo" en distintas partes del globo y a
quienes –por solo dar un ejemplo- los bosques naturales le significan un
estorbo para sus proyectos de poder.
No es la primera vez que la humanidad enfrenta una situación que hace
peligrar en lo inmediato su subsistencia. Porque parece una obviedad, pero "La
Tierra" resistirá, no así la especie humana si insiste en no cambiar
rotundamente sus expectativas suicidas de poder, retornando a vivir comunitariamente y sintiéndose el
componente más mínimo de la Tierra y no su patrón.
RESPUESTAS DESDE LA ACCIÓN EN
ARGENTINA
Accedí al conocimiento de "La Tierra
no resistirá" cuando concurrí a la celebración del "Festival Biocultural
del Gran La Plata", que ocurrió los días 11 y 12 de diciembre de 2021 en la
Quinta Verón, ubicada en la localidad costera de Los Talas, Berisso, Provincia
de Buenos Aires.
Lo ocurrido en ese encuentro de diciembre se comenta en la sección
"Noticias, Notas y Reportajes" de esta página.
Sus autores son Brian Holmes, Alejandro Meitin, Magdalena Pérez Balbi, Graciela
Carnevale, Noelia Billi, Guadalupe Lucero y Paula Fleisner.
El índice informa los contenidos de este libro, de impresión excelente y
con abundante ilustración fotográfica. A modo de anticipo aquí se reproducen
las páginas 7, 8, 9 y 149.
Para mayor información sobre este
libro y su posible obtención dirigirse a alejandromeitin@gmail.com