PINTOR CON RAÍCES
por Alberto Sorzio
Nació en El Jardín de la República en 1955, conoció el mundo y recibió
premios y elogios. Tuvo su formación académica en la Universidad Nacional de
Tucumán.
Vivió en París y no
perdió identidad.
Conoció y comprendió el alma popular forjada en la cultura del mito al que
supo representar en su profundidad fundante, sin afán de exotismo o falso
costumbrismo.
Sueños, fantasías y temores encontraron en Víctor Quiroga quien los
representara.
Desde los mitos históricos, como la obra ganadora del 3° Concurso de
Pintura del NOA en 2012 "Gauchos, Lanzas y Langostas" evocando la batalla de
Tucumán que ganara Belgrano en 1812, hasta las apariciones del Runa Uturunco,
temor frecuente del habitante del monte, todo está presente en su obra.
Ver su pintura es recorrer el alma de nuestro pueblo.
Muchos han catalogado su obra como
"realismo mágico". No voy a apropiarme de esa opinión pero si esa comparación
se refiere a autores como Leopoldo Marechal o Héctor Tizón la comparto.
Se nos fue un grande del arte nacional y un ejemplo de identidad en su
manera de representar y cuyas raíces se
remontan al lenguaje expresivo de las culturas originarias.
"La patadita"
Quiroga no le temía a la muerte: "Cuando me llegue estaré esperándola, si vivís escapando nunca vas a estar tranquilo"."Tito" había nacido el 1 de enero de 1955.