Esta es una leyenda que tiene clara influencia religiosa, o sea
que fue recopilada después de la conquista.
Esteco fue una ciudad erigida en Salta por los
conquistadores españoles, donde era tanta la abundancia económica, que según
relata el cancionero popular, si tan sólo un pan de toda una horneada se quemaba,
toda ella era desechada, y lo que es peor, habían olvidado a sus dioses y sus
fiestas eran totalmente paganas.
Dicen
que dicen.. .que
cierto día, llegó a Esteco un peregrino y vaticinó que si
el pueblo no volvía a sus fuentes, reconocía a sus dioses y retomaba sus
antiguas costumbres, la ciudad sería destruida.
Por más
que el peregrino se esforzó y predicó y predicó, nadie escucho sus sentencias.
El castigo
no se hizo esperar, de repente la tierra tembló y se agrietó formando profundos
y peligrosos canales de donde brotaban vapores mortales, cubriendo de muerte y
soledad a Esteco.
Realmente
la ciudad se convirtió en un verdadero infierno, algo así como una Sodoma
Salteña.
Nadie
olvidó esa fecha: 13 de septiembre de 1692.
Difícil es
descubrir bajo los escombros, aquella esplendorosa y opulenta ciudad, como las
piedras del molino, o tal vez borradas acequias o algún que otro ladrillo
diseminado por el lugar.
Hoy añosos
árboles han invadido aquel lugar para ser olvidado para siempre.