NO APTA PARA ESPECTADORES
QUE ODIEN
La de Gilda es una historia de amor (la de su vida real y la
de la película que interpreta magistralmente Natalia Oreiro), con todos los claroscuros y desmesuras que produce
el amor entre los seres humanos.
La mano maestra de Lorena
Muñoz, utilizando al máximo las posibilidades que el lenguaje
cinematográfico da a quien conozca bien sus códigos, entrega al espectador una
película conmovedora, que habla, escucha, siente, se equivoca y acierta como
nosotros, como los de esta parte del mundo llamada Argentina, integrante de
Suramérica.
Por eso la calificación de "apta para mayores de 13 años",
que conlleva la restricción de ser vista por niños y adolescentes de hasta 12,
yo la trocaría por "No apta para espectadores que odien". Les sugiero a
aquellos que despectivamente, casi con asco, dicen "cabecita negra, paragua,
bolita", etc. no vayan a verla.
Lamentablemente y pese a los que cínicamente sostienen lo
contrario, hay una grieta que nos divide por lo menos en dos grandes grupos a
los animales con dos patas y una cabezota (a veces casi seres humanos): en un
grupo estamos los que pensamos que "el otro es tan importante como yo" y en el
otro los que fundamentan su vida en que "yo estoy primero y los otros que se
arreglen".
El Cine es un arte que, como todos los descubrimientos que
ha hecho el Hombre desde que apareció sobre el planeta, puede ser utilizado
para bien o para mal. A mi juicio el "para bien" se expresa en la pantalla
cuando el director no recurre a golpes bajos o a melodramatizar para impactar
emocionalmente a los espectadores de su película. Cuando elige determinados
planos y determinada luz en el momento de filmar y determinados sonidos y/o
música para las distintas escenas de su película, así como qué actrices y qué
actores estarán delante de sus cámaras, es cuando determina a cuál de los dos
grandes grupos humanos citados más arriba está destinada su obra.
¡Qué buena noticia que en solo dos semanas la hayan visto
medio millón de espectadores!
Y eso que el costo de las entradas a los cines que la
mantienen en cartel desde el día de su estreno, el pasado 7 de septiembre, no
es nada "popular": ronda los ciento cincuenta pesos...
Recurrí en parte para ilustrar esta nota a la revista "Hecho en Buenos Aires", que, al igual
que la directora de "Gilda..." con su película, demuestra respeto por el
principal candidato a leerla: el pueblo laburante, los hombres y mujeres de a
pie, que merecen leer notas de calidad cuando compran una revista que cuesta
igual o menos que un diario: 30 pesos.
Tapa del "Hecho en Buenos Aires" actualmente en circulación
Y también transcribo un fragmento de la muy buena nota de Daniel Hofer en la mencionada revista:
"...esa Gilda mujer-madre-esposa-maestra-casada que decide dar
un giro de 180 grados, romper prejuicios e irrumpir en el mundo de la cumbia.
Fallecida el 7 de septiembre de 1996 cuando el micro de gira en el que viajaba
se estrelló de frente contra un camión. En el accidente murieron también su
madre, su hija mayor y varios de sus músicos. Ese día nació el mito popular. El
lugar de la tragedia fue convertido en santuario, le atribuyen poderes
milagrosos y su música se catapultó a niveles impensados en vida de la
cantante.
Por entonces la uruguaya Natalia Oreiro tenía 18 años, hacía dos que vivía en Buenos Aires y
ya era fan de Gilda.
Tras el inesperado final, la historia de la maestra
jardinera, madre de familia, que a los 30 decide contra viento y marea desafiar
el modelo del ambiente y subirse a los escenarios a cantar cumbia la cautivó
por completo.
No perdió oportunidad de confesar su deseo de interpretar a
Gilda en la ficción y, aunque tuvo varias ofertas, nunca se concretaron. Sobre
todo porque el hijo de la cantante, Fabrizio, que tenía un año cuando perdió a
su madre, no cedía los derechos."
Natalia Oreiro como Gilda (fotos de "Hecho en Buenos Aires" Nº 194, octubre 2016)
ACTUALMENTE PUEDE VER "GILDA..." EN EL CINE GAUMONT (platea $ 31.-) todos los dias a las 14,50 y 23,20
Natalia sobre Gilda:
"Todos la conocen, músicos la han reversionado y ella siempre
soñó que en la hinchada de Boca cantaran sus canciones. Y sucedió... Ella tenía
una energía especial, tenía una luz infinita, le daba el teléfono a sus fans. Y
eso hace que se mantenga viva en el corazón de la gente".
Ficha:
"Gilda. No me arrepiento de este amor".
Biopic. Dirección: Lorena
Muñoz. Guion: Lorena Muñoz y Tamara Viñes. Fotografía: Daniel Ortega
(excelente). Dirección de arte: Daniel Gimelberg. Intérpretes: Natalia
Oreiro (10), Ángela Torres, Javier Drolas (¡muy bueno!), Lautaro Delgado,
Susana Pampín. AM/13. Duración: 2 horas.
Ricardo Luis Acebal