Volcán
andino ubicado en la provincia del Neuquén, República Argentina, alcanza una
altura de 4.709 metros.
Según relata don Gregorio Alvarez: "La imponencia
del cerro Domuyo ha dado motivo para varias concepciones superticiosas que los
recopiladores han ido concatenando hasta refundirlas en lo que se conoce
comúnmente como la leyenda del Domuyo".
Esta se basa en la observación de los lugareños,
quienes afirman que el cerro se enoja en cuanto advierte que algún forastero
comienza su escalamiento ya sea a pié o a caballo.
El cerro muestra su enojo haciendo rodar piedras o
produciendo espantosas tormentas con intensas lluvias, cargadas de granizo y
nieve, que seguramente dará muerte a quien se atreva a violar su cumbre.
Esto lo hace para resguardar el secreto que guarda
celosamente.
Dicen que dicen…..
…que arriba, en su cumbre
existe una laguna y junto a ella vive una hermosa mujer rubia como el sol, que
suele distraerse peinándose su larga cabellera con un peinecito de oro.
Esta joven está continuamente custodiada
por un toro colorado y un potro renegrido como el azabache, sumamente lustroso.
Dicen que el toro es el que arroja las
piedras y el potro con su trotar, resoplidos y relinchos, despierta al trueno
que a su vez origina el rayo.