La cultura
western nos hizo creer que el mundo se dividía en "indios" y "rancheros" y don
"Bartolo" Mitre también. Cuando se estudia en las escuelas el proceso
independentista de América nos hacen creer que fue una lucha entre dos bandos
claramente definidos. Pero cuando tratamos de interesarnos por conocer un poco
más sobre el tema, nuestro desconcierto aumenta paso a paso. Recomiendo la
lectura de la obra de Norberto Galasso "Verdades y mitos del Bicentenario" que
de manera documentada y amena va despejando el complejo entramado de la época.
La historia
no es maniquea: hubo criollos en ambos bandos y españoles también. Ricos y
pobres se cruzaron y también los pueblos originarios. La muestra que el CEDODAL
(Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana) expone en su sede de
Paraguay 1514, Ciudad de Buenos Aires, es un muy interesante recorrido visual
sobre estas realidades.
Es un
conjunto de grabados, pinturas, mapas y esculturas que ilustran sobre las
diversas versiones contemporáneas a las luchas independentistas. El uso de los
símbolos a favor de una idea u otra, las esperanzas futuras, la construcción de
los héroes a posteriori: ¿coronamos un inca o no?, las idealizaciones de la
república o de los indígenas. el recurso de simbolizar con animales (águila,
león, vicuña) las vicisitudes de la guerra de independencia con pequeñas
esculturas, nos remonta a la imaginería prehispánica.
Es
interesante observar la tendencia bidimensional de las obras más populares y yo
diría criollas, con las realizadas tiempo después por artistas académicos que
recurren a símbolos greco-romanos para igualar a nuestros héroes con los del panteón
europeo. Esto da para una reflexión más profunda que no haré ahora, pero dejo
picando algo: ¿habrá que sacarle la "hediondez", como diría Kusch, a nuestros
héroes criollos, mestizos o negritos?
Recomiendo
la visita, pero apúrense porque termina el 2 de junio.
Alberto Sorzio
Retrato de Simón Bolívar con La República (coronada con una diadema de plumas)