UN LIBRO CÁLIDO Y SABROSO, COMO LAS COMIDAS QUE
DESCRIBE.
Este libro, al que la
mendocina Rosa Roco y el cordobés Jorge González le pusieron "cuerpo y
alma" para que se publicara, fue presentado en sociedad cuando ya las cenizas
de su autor estaban viajando desde su Mendoza natal y de acuerdo con su voluntad
"con el agüita del río hasta el mar por su querida tierra..."
Daniel Villarruel,
corroborando que "la única muerte es el olvido" dice en la contratapa:
UN BOTÓN DE MUESTRA:
MONJE TIBETANO
De monje tibetano a
cocinero tilcareño.
Pasada la fiesta de Semana
Santa y decidido con un grupo de amigos a querer disfrutar de un cordero de la
Puna, buscamos quien supiera hacerlo. La consulta nos encaminó al mercado; un
animal limpio que no pesaba más de 12 kilos era un peso promedio para que su
sabor y poca grasa lo hiciera agradable. Para dar con el asador por
recomendación, debía preguntar por "Blanquito"...
Al abrirse la puerta, una
persona cincuentona y de cabellera blanca me dio la bienvenida: "Su servidor, Epifanio Fanfán, más conocido
como `Blanquito`."
Quedó dispuesto para el
otro día ejecutar la tarea con 40 kilos de leña fina. De forma pausada y toda
la paz del mundo me preguntó para qué hora queríamos comer, indicándole a las 13. En una hora y media daría fin
a su obra. El horno: aspecto común, de ladrillo la parte exterior y por dentro
un tacho de 200 litros, de forma cilíndrica y acostada. Una cámara de aire
entre el tacho y los ladrillos hacía circular el fuego producido por leña fina
de la zona.
Para que la carne
estuviera a punto y jugosa se preparó un adobo con tres vasos de vino, seis
dientes de ajo y un puñado de orégano y sal a gusto.
Todo estuvo preparado y a
punto, acompañado con ensalada fresca de la Quebrada: lechuga, apio, tomate,
pepinos, cebolla de verdeo y albahaca para dar sabor.
Entrando en confianza le
pregunté a "Blanquito": -¿Hace mucho que
no sale de su pueblo?
Respondió: -Hace bastante, desde cuando fui contratado
para hacer de monje tibetano en la película "7 años en el Tibet".
Mi sorpresa fue grande,
porque yo creía que los monjes de la película eran realmente del Tibet,
confirmando ahora que eran paisanos de la Quebrada.
-¿Y sabe porqué?
-No
,
respondí.
-¡Es que los
monjes no saben hacer asado al horno!
Tilcara, abril 2002. A la izquierda Epifanio "Blanquito" Fanfán, Daniel Villarruel y a la derecha Julio Tintín, ayudante de horno.
Nota en página 36:
"Siete años en el Tibet",
filmada en Argentina, aborda la historia de Heinrich Harrer, el alpinista
austríaco que inició en el otoño de 1939 una expedición al Himalaya con el
objetivo de alcanzar la cima del Nanga Parbat. Su aventura fue interrumpida por
el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
La película, basada en el
libro del mismo título publicado por el alpinista Heinrich Harrer en 1953, fue
dirigida por Jean Jacques Annaud en 1997. Los papeles principales fueron
interpretados por Brad Pitt y David Thewlis. Para reconstruir el Tibet en los
Andes se eligieron Uspallata y Mendoza.
Ricardo
Luis Acebal
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Daniel Villarruel y Jorge González