Sin duda quien armó el libro, el poeta, traductor y editor Nahuel Santana supo elegir muy bien con qué poemas abrir esta selección de maravillas de la querida y admirada santafecina que no está con nosotros desde hace cinco años y medio.

En efecto, luego de las presentaciones del Director de la Biblioteca Nacional (que editó este libro de 146 páginas) Horacio González y del guitarrista Juan Falú y del prólogo de Josefina Racedo nos metemos "adentro del paisaje" por medio de "Con ella", dedicado a la guitarra, "La Música" y "La pampa". Suma encaró esos asuntos con toda la profundidad que merecen y la calidad a que nos tenía acostumbrados cuando ejecutaba la guitarra, cuando cantaba o cuando simplemente hablaba. Profundidad y sencillez paisana.

A partir del clima que nos crean esos poemas, inéditos hasta ahora, salvo unos pocos que habían sido publicados hace décadas por la desaparecida revista "Folklore", entramos decididamente al MUNDO SUMA y ya no podremos salir de él, leyendo sin parar hasta llegar al que se reproduce en la página 127 y da nombre a la compilación: "Acorde final".

"Don Segundo Sombra", de Rodolfo Ramos y el retrato del pintor

Solo por entusiasmarlo más para que usted quiera conseguir un ejemplar de esta selección de belleza incluiré aquí un comentario acerca de uno de los capítulos: "Desde el encuentro". Esta elección mia es, desde luego parcial y no pretende indicar que este capítulo tenga más contenido ni significación sobre los otros que componen el libro. A lo mejor lo elegí por las dedicatorias: a Caloi, a Juanjo Domínguez, al Indio Urquiza, a Juan  Carlos Cambas, al payaso Fofó (Alfonso Aragón Bermúdez), a Juan Falú y

"A Rodolfo Ramos en Santa Coloma"

Entré en aquel recinto poblado de caballos

fijos en los dinteles del trazo prodigioso

y un aura de resuellos y de cascos nerviosos

pobló los horizontes de la tarde de mayo.

Por el ángulo breve de un pedazo de cielo

me deslicé en el cuadro caminando despacio

y bebí la distancia sin las alas del vuelo

hasta la última brizna de la luz y el espacio.

Ah, la magia secreta de ese pincel de artista

que me atrapó en la tela con su gracia imprevista

sin avisar siquiera cómo se vuelve de eso.

Pero del otro lado de la frágil frontera

encontré en mi guitarra la única manera

y cantando una huella aquí estoy de regreso.

Ricardo Luis Acebal

Para conseguir este libro comuníquese con la familia de Suma Paz:

Zulma Olmedo: olmedozulma@yahoo.com.ar  

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