Al igual que muchos jóvenes que tienen la facilidad de
componer versos en el momento y rapear, costumbre que no es de nuestra
idiosincrasia, los payadores son gauchos que saben cantar, acompañándose con la
guitarra e improvisar sobre cualquier tema.
Antiguamente cuando no existía ni la radio, ni
la televisión, ni la computadora, estos personajes iban payando de pago en pago
y eso les hacía cobrar fama.
Ciertas veces, una casualidad juntaba a dos
payadores conocidos, a los que se los denominaba "payadores mentados"
y, ambos cantores se desafiaban y llevaban a cabo un duelo verbal entre ellos,
a esto se lo denomina aún hoy, payada de contrapunto.
Allí, los oponentes rodeados de admiradores,
curiosos y público en general comenzaban a improvisar y, en verso y por
turno, formulaban preguntas que debían ser contestadas por el rival.
Estos contrapuntos solían durar horas y cuando
uno de los payadores de daba por vencido, o sea que reconocía que su oponente
era superior, recién terminaba la payada.
Las pulperías eran, hace muchos años, el lugar
propicio para llevar a cabo los encuentros de payadores.
En aquellos tiempos, algunas veces sucedía que
uno de los payadores ofendiera al contrincante con algún verso agraviante sobre
su persona, entonces el contrapunto se daba por finalizado y eran los facones
los que resolvían la contienda.
Hoy, las payadas se siguen practicando para no
olvidar esa parte de nuestra identidad. Una muestra de ello son los payadores
José Curbelo, Aldo Crubelier, David Tokar, Luis Genaro, Emanuel Gabotto, Juan
Lalanne entre otros.
Hasta hace poco tiempo los payadores eran
exclusivamente masculinos, sin embargo hoy, las mujeres han incursionado en el
ambiente payadoril con excelentes resultados, un claro ejemplo de ello es la
payadora Marta Suint.
Payada entre
"El Indio" Juan Carlos Bares (uruguayo) y Jorge Alberto Socodatto
(argentino).
Tema del
contrapunto: La Vida.