Esta operación que consiste en marcar el
ganado menor se lleva a cabo en provincias del N.O argentino, más precisamente
en Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca.
En Catamarca la señalada de caprinos
ocaciona una serie de rituales que culmina en una fiesta.
Para muchos es la más importante del año y
reúne gente de los puestos vecinos, se celebra con música, danza, se bebe aloja
y se coquea, costumbre ancestral de los pueblos andinos.
Con anticipación comienzan los preparativos
donde no debe faltar vino, aloja, las hojas de coca y los cigarros.
Cuando llega el día, matan algún cabrito,
según las personas que hayan sido invitadas para dar testimonio de los animales
que se marcan no son ajenos.
Las mujeres fabrican flores con lanas de
vivos colores y con ellos forman ramitos que luego prenderán al cogote y la
cabeza de los cabritos.
También realizan un pequeño chivito negro
con llicta, cuando llega el tiempo, abren el poncho, cuya boca está cerrada y
en él colocan las flores, las hojas de coca, el cabrito de llicta y los
cigarros y si alguien lo desea puede
introducir algo más, luego cierran las cuatro puntas del poncho y la dueña de
la casa donde se va a llevar a cabo la señalada lo carga al hombro y va hacia
el corral, una vez allí, seguida por todos los invitados, ya en el centro del
corral, extiende el poncho y los concurrentes extraen las hojas de coca que
están enteras y se las ofrecen a la dueña de casa, que espera pacientemente a
un lado, deseándole que la próxima vez sean quinientas o seiscientas.
La mujer que recibió la coca invita a todos
a coquear y fumarse un cigarrito.
Acto seguido la mujer invita a carnear el
cabrito de llicta y quien va a hacer la farsa de carnearlo ofrece a los
invitados las partes imaginarias del cabrito,
En esta fiesta participan hasta los niños.
Luego, se eligen dos cabritos, dos machos y
una hembra y se le designan los padrinos de una boda muy singular. Dos de los
invitados los sujetan con las cabezas y patas en alto, le dan de beber vino,
chicha o aguardiente y se los adorna con flores
hechas de lana para iniciar la señalada.
La dueña de la majada les corta un pedacito
de la oreja a los novios y guarda en su chuspa, para luego proseguir con el
resto de los animales.
Una vez que todos los animales fueron
señalados, los participantes dan tres vueltas al corral arriando los cabritos y
rociándolos con el aguardiente, luego abren la puerta del corral para que la
majada salga, entonces la dueña cierra el poncho, lo cargan al hombro fingiendo
que es tan pesado que apenas lo pueden cargar de tantas riquezas que se logró
cosechar, mientras tanto la dueña y la majadita ya se alejo.
Luego los participantes se arrodillan, se
persignan y rezan alguna oración con el fin de despedirlos. Entonces recogen
algunas piedras blancas del suelo y las tiran cerquita de donde estuvieron
arrodillados y con ellas levantan una apacheta, dando vuelta a su alrededor y
arrojando su acullico, las flores y el tabaco para ofrendárselo a la Pachamama,
para que ella no los abandone y haga abundante la multiplicación.
Glosario
Llicta:
Pasta de sustancias alcalinas
provenientes de plantas de suelos por lo común salitrosos que se emplea para
formar el acullico.
Aloja:
Bebida fermentada con el fruto del
algarrobo
Acullico:
Bocado de hojas de coca que los
habitantes del noroeste del país mascan constantemente.
Chuspa:
Bolsita donde se guarda coca, papel para
armar cigarrillos y tabaco, generalmente confeccionado con el buche de un
avestruz o cualquier otro elemento, como tela, piel de cabrito, etc.
Apacheta:
Montículo de piedras, de forma semi-cónicas
que levantan los habitantes de los cerros en el N.O argentino y en el altiplano
de Bolivia y Perú en homenaje a la Pachamama. Al pasar frente a una apacheta
las personas dejan su ofrenda, que puede ser, el acullico, chicha u aloja, o
tan simple como una piedra que pasa a engrosar la apacheta.
Coquear:
Mascar las hojas de coca, costumbre que
llevan a cabo en el N.O argentino, Bolivia y Perú.
Pachamama:
Madre tierra.