Dicen que dicen...
los abuelos sabios, que en los primeros
tiempos, el gran chacú, el cual no era el lugar de caza, había tanta agua que
no se podían vislumbrar los montes, ni los bosques, pues el hacedor de todo lo
creado, habíale dado vida a un hombre de agua cuyo cuerpo acuoso inundaba todo
el lugar con sólo pasearse por aquellas tierras, su nombre era el hombre
Lluvia.
Lluvia solía divertirse invitando a otros a fiestas, en las
que se bailaba, comía y bebía hasta altas horas de la madrugada, no había día
que no organizara una reunión en pos de la diversión.
Cierta vez, lluvia conoció a Tokjuaj, un héroe del pueblo
Wichi.
Cuentan que Lluvia invitó a Tokjuaj a divertirse con ellos,
pero Lluvia tenía una mala costumbre, la de no ser generoso con sus invitados y
omitió convidar comida y bebida a Tokjuaj, por lo que el héroe se enojó
sobremanera y le recrimino a Lluvia por su mala actitud, Lluvia que ya había
bebido bastante trató de agredir a Tokjuaj y se trabó en lucha, pero Tokjuaj era
más fuerte y ganó la contienda, no sin antes advertirle a Lluvia sobre su
proceder, además, le echó en cara que siempre andaba por ahí inundándolo todo, y
le hizo prometer que eso ya no debía suceder más.
Lluvia estaba enojadísimo, corrió y corrió hasta refugiarse
en la cima de un cerro.
Allí medito su accionar, sabiéndose culpable decidió dar un
salto liberador y trepó al cielo donde se quedó a vivir para siempre.
Por cierto ya no hubo más inundaciones en el gran Chaco,
pero cada vez que Lluvia llora extrañando su antigua morada, sus lágrimas caen
sobre la tierra, es lo que conocemos como lluvia.
También, quienes le conocen, dicen que por estos días Lluvia
suele viajar de estrella en estrella para no aburrirse, pero cuando su tristeza
lo supera emite unos fuertes gritos, tan pero tan fuertes que retumban sobre la
tierra y nosotros conocemos como truenos, y desde allí arriba, la temerosa
mirada de Lluvia se asoma entre las nubes para vislumbrar su añorada pacha y
verla mejor, entonces alumbra con sus potentes ojos, eso es lo que hoy conocemos como
relámpagos.